Por la aprobación de los pliegos de tres jueces, y la votación definitiva de la pretensiosa ley de Fortalecimiento de la Justicia Federal, Santa Fe fue la estrella de la tarde noche en el Senado de la nación, este jueves 13 de abril. Una jornada con casi pleno acuerdo político, aunque con fuertes cruces entre opositores y oficialistas durante casi 10 horas, que también incluyó la sanción completa a media docena de proyectos muy esperados y celebrados por distintas asociaciones civiles que colmaron los balcones de la Cámara alta.
La ley de Fortalecimiento a la Justicia Federal en la bota santafesina salió sin oposición, por unanimidad, aunque con la ausencia de un tercio de los senadores (48 presentes y 24 ausentes), y motivó durísimos cruces entre las espadas principales de ambos bloques principales, el FdT y JxC. Fue el rosarino Marcelo Lewandowski (FdT) el encargado de presentar el proyecto al plenario. De arranque, el ex periodista deportivo puntualizó que el tratamiento de leyes específicas (como este caso para la provincia de Santa Fe) se debe a que la oposición bloqueó en Diputados –perdió estado parlamentario- el proyecto de reforma de la justicia que en 2020 salió con media sanción de la Cámara alta, pero murió en los cajones de Diputados, donde el oficialismo no contó desde entonces con los números para tratar el proyecto.
Con todo, la grave situación con la violencia narco en Rosario y el atentado a un comercio de la familia de Lionel Messi, abrieron un camino de acuerdo para que Santa Fe tenga una ley de fortalecimiento que otras provincias no tienen, y que necesitan de igual modo. La ley que nunca prosperó de reforma judicial en 2020 creaba unos 900 cargos en 23 provincias, la que se votó el último jueves, crea 50 solamente en Santa Fe.
También por el acuerdo provisorio al que se prestó JxC (tanto en Diputados como en el Senado), el Poder Ejecutivo nacional consiguió que al menos seis pliegos de nuevos jueces (Santa Fe y Córdoba), fueran aprobados. Pero hay otros 34 pliegos de jueces de media docena de provincias argentinas que cuentan con el visto bueno de la comisión de Acuerdos del Senado pero que no consiguen la mayoría especial –el voto opositor- para atravesar el recinto.
Para la rosarina Carolina Losada (JxC, Santa Fe), la ley para Santa Fe salió porque los legisladores oficialistas le hicieron caso a Alberto Fernández en el sentido de que “algo había que hacer” con Rosario. Losada, entre ironías y acusaciones directas, disparó contra el peronismo en general: “Estuvieron en silencio cómplice, hipócritas, desde 1983 no hacen nada”. Y luego abundó: “Ahora lo hacen por oportunismo electoral, el problema es que al oficialismo no le gusta la justicia”.
En el cierre de una jornada llena de novedades para Santa Fe y para otros colectivos que esperaron por años su ley (y el jueves la consiguieron) fue el José Mayans (titular del interbloque del FdT) quien puso en contexto las leyes para Santa Fe y profundizó el debate: “JxC no acompañó el proyecto que surgió del aporte de lo que fue Justicia 2020, con el argumento de era costoso, porque creaba 900 cargos en la justicia para todo el país. Pero ahora la iniciativa que favorece a Santa Fe fue sacada del capítulo santafecino del proyecto que feneció en Diputados, y ahora la oposición sí votó”.
“El tema del narcotráfico es altamente complejo”, alertó el senador peronista por Formosa, al recordar la iniciativa frustrada, e insistió en la necesidad de tener una “visión federal”, para atender ese asunto, así como los problemas basales que tiene la justicia en el país.
Mayans trajo al debate el lawfare (guerra judicial) “que tuvo y tiene como principal objetivo a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner; los mecanismos de persecución contra políticos, sindicalistas y empresarios organizados por la mesa judicial macrista a nivel nacional, y que tuvo su correlato en la provincia de Buenos Aires durante la administración Vidal, con un ministro que soñaba con tener una Gestapo para perseguir sindicalistas; y el escándalo de Lago Escondido, que demostró el contubernio entre jueces, fiscales, un funcionario porteño, empresarios mediáticos y hasta un publicista y un ex agente de la Side”.
El jefe del interbloque oficialista invitó a la oposición “a resolver los problemas que tiene la justicia, como por ejemplo con un presidente de la Corte Suprema de Justicia que se cree ‘emperador’ y que conminó al Congreso en sancionar en plazo determinado bajo la amenaza de poner en vigencia una ley ya derogada. Situación que después cumplió, en la relación Consejo de la Magistratura, al que Mayans calificó de ser “nulo de nulidad absoluta”.
Entre los temas más relevantes que tuvieron lugar para una sesión histórica (además de los dedicados a Santa Fe), figuró alcohol cero para conductores (salió con 48 votos a favor y 9 en contra de representantes de provincias con fuerte influencia de la industria vitivinícola, aunque con un aliado de una provincia sin industria del vino: Dionisio Scarpin, JxC de Santa Fe).
Scarpin, que habló en el recinto contra la ley de alcohol cero, alerto: “que esta ley no nos lleve a creer que se van a solucionar los problemas” -siniestros de tránsito por conductores alcoholizados- equiparó la ley a una “cortina de humo” y “pidió más controles de alcoholemia en las rutas, a mí no me hicieron ninguno en los más de 120 mil kilómetros recorridos desde que soy senador”. Con esas palabras, se ganó el abucheo de las familiares de víctimas de accidentes de tránsito que estaban en los balcones. De todos modos, desde la presidencia del cuerpo pidieron silencio y respeto a todas las posiciones que se expresaron. Todo continuó con normalidad.
También el Senado aprobó la llamada “ley Lucio”, en este caso por unanimidad (65 votos), mediante el cual se crea un plan Federal de Capacitación de carácter continuo, permanente y obligatorio, en derechos de niños, niñas y adolescentes. La iniciativa surgió tras el caso del asesinato de Lucio Dupuy, de cinco años, en La Pampa, víctima de un crimen aberrante perpetrado por de su propia madre y la de su pareja, también mujer. “Puede convertirse en una herramienta que se sume a la lucha para la protección de nuestras infancias y adolescencias y evitar la vulneración de sus derechos”, explicó el senador Daniel Bensusán (FdT, La Pampa), miembro informante de la ahora nueva ley.
Siempre con acuerdo entre todos los bloques, y por unanimidad, se aprobó el “reconocimiento de la lengua de señas argentina como idioma viso-gestual en todo el territorio nacional”; así como la modificación de la ley del sistema de protección integral de las personas con discapacidad, con respecto a la renovación del “Certificado Único de Discapacidad”, que ya no deberá actualizarse año tras año.
También se aprobó una ley para “la promoción de la formación y desarrollo de la enfermería”; y la eliminación del trámite de la “fe de vida”, que hasta ahora algunas entidades bancarias exigen a sus clientes (jubilados y pensionados) para continuar pagando los conceptos correspondientes a sus clientes. Con la nueva ley, será el banco el que estará obligado a verificar si su cliente vive o no, y en el caso de que por error continúe abonando, luego del fallecimiento, será a su propio cargo y no del Anses ni del afiliado.
Entre otras leyes, el Senado también sancionó el “Plan nacional de cardiopatías congénitas”, que promueve el “acceso universal al diagnóstico prenatal y posnatal de las cardiopatías congénitas, y garantiza la tecnología necesaria para diagnóstico y tratamiento”