En Rosario, lo siguieron con mucha atención. Miles de personas abarrotaron ayer la Facultad de Humanidades y Artes de la ciudad, para observar el trascendental debate sobre la legalización del aborto que se desarrolló en el Senado de la Nación. En esta ocasión, la institución alteró su fisonomía habitual y se vistió de verde para expresar claramente su férrea postura de apoyo a este proyecto legislativo. Fue una muestra colectiva contundente, que por su poder de convocatoria debió habilitar cuatro pantallas, en diferentes sectores de la entidad, para que todos puedan acompañar en vivo la decisión final en el Congreso.
Más de 1.200 pañuelos verdes vendieron las responsables de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito de Rosario en menos de tres horas. A media tarde ya no quedaba ninguno. También estuvieron muy requeridas las chicas de Cuadrilla Feminista, que ofrecían distintas impresiones (color verde) con imágenes alusivas a la temática sobre remeras, telas o papeles. Tampoco pudieron descansar las muchachas que realizaban pinturas sobre los rostros de las asistentes.
Estos gestos expusieron el gran interés que despertó en la comunidad local esta lucha. Si hasta durante el mediodía se acercaron con uniforme grupos de estudiantes secundarios, algunos católicos, para arrimar expresiones de acompañamiento.
Así, la cita demostró que hay algo más que puños apretados y pañuelos color verde para pelear por una ley. Se percibían aires de reivindicaciones. "Sin dudas, esto es mucho más. Es luchar por conseguir más derechos y libertades. Para nosotros es un enorme paso adelante dentro de un rompimiento cultural que se instaló en las bases de la sociedad argentina. Es un cambio muy profundo", señaló Lelis Coronel, una de las responsables de la organización.
Esta referente local se mostró emocionada y satisfecha con la reacción en la ciudad. "Durante el debate en Diputados hubo mucha gente, pero hoy (por ayer) nos desbordó todavía más. Por eso tuvimos que ir habilitando distintas salas con pantallas. La facultad está de paro, así que queremos agradecerles a las autoridades por abrir sus instalaciones para permitir esta convocatoria, que nos excedió por completo en una jornada de mucho frío y viento", contó Coronel.
De esa manera, con escenas de saturación en el hall, los pasillos, el salón de actos y el aula 4 de la sede de calle Entre Ríos, y también en el hall de entrada de calle Corrientes, se transitó en Rosario una jornada relevante. "Más allá de cualquier decisión, esto sirve para que nuestra lucha se exponga y siga creciendo. Esto no se detiene", subrayó Coronel.