El Tribunal de Enjuiciamiento de Santa Fe rechazó, en un fallo dividido, que se abra un jury al juez penal de Reconquista Gonzalo Basualdo para quien el Procurador de la Corte sugirió se le quiten los fueros para investigarlo por delitos de corrupción. La conducta que estaba bajo análisis fue si Basualdo, con amplia historia como abogado en el fuero penal de Rosario antes de asumir como magistrado, recibió de manera indebida varias entregas de mil dólares de parte del empresario de juego Leonardo Peiti, quien tenía emprendimientos en la ciudad del norte provincial.
El procurador general de la Corte Suprema, Jorge Barraguirre, había recomendado que se apartara al magistrado rosarino para que pudiera establecerse si le había pedido a Peiti que moviera sus influencias en el terreno político para poder ascender al cargo de camarista en la jurisdicción de Vera. Y si efectivamente había cobrado en varias oportunidades dinero entregado a título voluntario, según dijera Peiti, al juez.
El criterio de no revisar la conducta del juez Basualdo fue de cinco de los seis ministros de la Corte Suprema. Votaron por no hacerlo Rafael Gutiérrez, Roberto Falistocco, Eduardo Spuler, Mario Netri y María Angélica Gastaldi. La diferencia en el seno del organismo juzgador fue reñida. En favor de abrir el jury a Basualdo estuvieron el ministro de la Corte Daniel Erbetta, la diputada radical Georgina Orciani y los presidentes de los Colegios de Abogados de Venado Tuerto y Rafaela.
En su dictamen el procurador Barraguirre no dudó de que la conducta atribuida al juez merecía revisarse en un jury por indebida y por la aparente comisión de delitos. En un trámite en el que resultó condenado, Peiti sostuvo que se reunió en varias oportunidades con el juez Basualdo, reuniones que pudieron en algunos casos ser acreditadas por la geolocalización de los teléfonos de ambos, que daban en el mismo lugar. La investigación fue del actual fiscal regional de Venado Tuerto, Matías Merlo, que entonces actuaba como fiscal de primera instancia.
Las escuchas telefónicas ordenadas por un juez refieren conversaciones entre Peiti y el referente de juego clandestino en Reconquista, Darío "Macho" Pérez. El fiscal Merlo en su investigación y el procurador en su dictamen recogen los contenidos de llamadas entre Peiti y su mujer y su colaborador en Reconquista Pérez. En uno de los contactos Peiti le dice a Pérez que estuvo hablando "con el muchacho este" y le agrega: "Basualdo se llama". A lo que Pérez repone diciendo que es "un pingazo" y luego describiendo al magistrado afirma: "El hombre, mirá, es un demonio de Tasmania".
En una conversación con su mujer Peiti le anticipa el encuentro que tendrá con Basualdo. Es el 27 de agosto de 2017 a las 11.27 de la mañana. "Apurate que me tengo que ir a hablar con un juez", le dice. Ese mismo día a las 12.26 Peiti dialoga con Pérez y le declara "acá estoy con el amigo". El geoposicionamiento revelaría después que los teléfonos de Peiti y del juez son captados a esa hora por la misma celda del aeropuerto de Rosario. Se verifican también cuatro llamados directos entre Peiti y Basualdo. Y llamadas del juez al abogado de Peiti que es Alberto Tortajada.
En la pesquisa que se siguió en Rosario contra Peiti el fiscal Luis Schiappa Pietra le preguntó de qué cuantía fue "el regalo dado al magistrado" a lo que el zar del juego repuso: "Mil dólares en cada oportunidad. Entre el 2018, el 2019, en el transcurso de esos años". Al menos dos de los encuentros a los que aludió haber tenido con el juez para entregarle dinero están corroborados por la presencia simultánea de los celulares de ambos. Fue los días 20 y 27 de agosto de 2017.
En esa causa Peiti terminó condenado como organizador de asociación ilícita, cohecho activo y organización y explotación de juegos de azar. Un asunto más que devela el encuentro entre Peiti y Basualdo es que el primero habla de que el juez viajaría la misma noche del día que se encontraron en Rosario al mediodía. El análisis de los impactos de la línea en las antenas del teléfono del magistrado constata ese día, efectivamente, un desplazamiento de Rosario a Reconquista. El dictamen del procurador también señaló que Basualdo no se comunicaba solo con Peiti sino con quienes éste tenía relación en su actividad ilícita.