El día después de las elecciones de las autoridades de la Confederación General del Trabajo (CGT), en la Casa Rosada elogiaron a los representantes del sindicalismo y se mostraron en conformidad con el flamante triunvirato.

En la Casa Rosada consideraron "positiva" la actualización de la central obrera porque no representa al "kirchnerismo duro". Asoma la normalización de la CGT Rosario
El nuevo triunvirato de la CGT asumió con el desafío de enfrentar el impulso del gobierno nacional por la reforma laboral.
El día después de las elecciones de las autoridades de la Confederación General del Trabajo (CGT), en la Casa Rosada elogiaron a los representantes del sindicalismo y se mostraron en conformidad con el flamante triunvirato.
Luego de abrir una negociación con los gremios, con la promesa de saldar parte de los reintegros que exigieron las obras sociales sindicales, manifestaron que Jorge Sola (Seguro), Cristian Jerónimo (Vidrio) y Octavio Argüello (Camioneros) representan “una renovación positiva” y compuesta de “gente capaz”.
“No son un actor irrelevante. Son uno de los dos principales elementos clave en el proceso de trabajo”, deslizó un interlocutor con acceso al despacho presidencial.
Asimismo, en los pasillos de Balcarce 50 no descartaron una convocatoria a las nuevas autoridades, aunque aseguraron que no hay nada planificado y que todavía no se adoptó la definición. “Son gente capaz. Es renovación largamente reclamada”, resaltaron.
Sin embargo, y pese a los cambios, en la mesa chica del presidente Javier Milei no creen que se trate de una renovación profunda de la línea sino más bien una continuidad, aunque aclaran que no forma parte del kirchnerismo duro.
El vínculo entre el sindicalismo y la Casa Rosada fluctuó a lo largo de los meses. Tuvo su momento de acercamiento con el exjefe de Gabinete Guillermo Francos y, a raíz del debate por la reforma laboral, también sus situaciones de tensión.
El flamante secretario de Relaciones Internacionales fue de nuevo para Gerardo Martínez (Uocra), integra además el Consejo de Mayo, que se reúne mensualmente en el Salón de los Escudos de la Rosada.
Durante las reuniones se debaten los temas estructurales que hacen a las reformas de segunda generación que busca impulsar el libertario. Pese a la sacralidad de los intercambios, las discusiones no son determinantes.
En el Ejecutivo aclaran que buscan alcanzar un consenso, aunque destacan que la definición de los proyectos es pura y exclusivamente una decisión de las autoridades libertarias.
En tanto, más de 90 organizaciones gremiales se reunieron en el Sindicato de Camioneros de Santa Fe, en Rosario, para avanzar en el proceso de normalización y unidad de la CGT de la ciudad.
Todos coincidieron en la necesidad de conformar una central obrera fuerte y con plena autonomía regional, capaz de representar los intereses de los trabajadores frente al actual escenario político y económico.
El secretario general de la UOM Rosario, Antonio Donello, afirmó que “hay un grado serio de voluntad para normalizar la CGT” y adelantó que esa instancia se concretará el 20 de noviembre próximo.


