El presidente de la Nación, Javier Milei, presentó en la noche de este domingo en el Congreso de la Nación "un proyecto de presupuesto que va a cambiar para siempre al país". Aseguró que vetará "todos los proyectos que atenten contra el equilibro fiscal" y que solamente aceptará discutirlo cuando se especifique "qué partida hay que reducir para cubrirlo".
También llamó a las provincias a hacer "un ajuste adicional de 60 mil millones de dólares" en conjunto. "Hay algo que los argentinos no van a permitir, es que cuando el Estado nacional elimine o baje un impuesto ustedes quieran subir los suyos", sentenció.
El presidente eligió presentar personalmente en el Congreso el plan de recaudación y gastos para el próximo año con la banda y el bastón de mando. "El resultado fiscal del sector público nacional estará equilibrado", prometió, y sostuvo que "a partir de ahora la Argentina será solvente, con la consecuente baja del Riesgo País, de la tasa de la interés, y en consecuencia el aumento de la inversión, la productividad, el salario real y, en definitiva, la caída de la pobreza y de la indigencia".
Al recordar el anuncio de Adolfo Rodríguez Saá cuando asumió brevemente la Presidencia del país, sostuvo que "ese default sería el comienzo de un ciclo populista que ha destruido a la Argentina".
"Soy el primer presidente economista de la historia argentina", fue el argumento para presentar personalmente el plan económico. "Para mí, el destino de un pueblo se juega en las definiciones económicas que toma", sentenció.
Milei sostuvo que "cuando los gobiernos quieren gastar y no les da el margen para seguir subiendo impuestos, la única forma de pagar la cuenta es pidiendo plata prestada o imprimiéndola en el Banco Central".
"Nos convertimos en el mayor defaulteador serial del mundo", manifestó, y remarcó que "la política económica no ha sido otra cosa en la Argentina que la violación sistemática de los derechos de propiedad de los ciudadanos".
Aseveró que "Argentina es el país con mayor cantidad de impuestos del mundo, y si le sumamos que el 50% de la actividad económica es informal, la presión impositiva formal en Argentina ronda el 60 por ciento" y señaló que "este será el primer año de superávit fiscal sin entrar en default".
También sostuvo que "la madre del déficit es la compulsión inagotable de los políticos por el gasto público", y destacó que "cuando el político pide más y más gasto para repartir plata que no hay, en realidad lo que está haciendo es estafar a todo el pueblo argentino".
"Vetaremos todos los proyectos que atenten contra el equilibro fiscal", dijo, y añadió que "el único contexto en que aceparemos discutir el aumento de un gasto es cuando el pedido venga con una expresa explicación qué partida hay que reducir para cubrirlo. Si no es así, será vetado".
"Se les termina el negocio"
Al referirse a los legisladores los mencionó como "ellos", y sostuvo: "Saben que si se termina el déficit, a muchos se les termina el negocio".
El mandatario sentenció que desde 1901 hubo 22 crisis económicas en el país, de las cuales veinte "se caracterizan por un déficit fiscal alto o extravagante", afirmó. "Es un efecto acumulado de un siglo entero de crisis recurrentes. Si no lo solucionamos ahora, si no damos esta pelea de una vez y para siempre, la solución será cada vez más cuesta arriba y una tarea casi imposible".
Y sostuvo: "La mano que nos tocó a nosotros no fue ni más ni menos que la peor herencia de la historia".
Milei precisó que desde que asumió hizo "un recorte del gasto de alrededor de 90 mil millones de dólares, que no es otra cosa que decir que le estamos devolviendo a los argentinos ese dinero. O sea, no exageramos cuando decimos que hemos hecho el ajuste más grande de la historia de la humanidad".
A la hora de enumerar las primeras iniciativas de su gestión, dijo que despidió "31 mil ñoquis" de la administración pública, afirmó que el sector privado "proyecta invertir más de 50 mil millones de dólares" y añadió: "Gestionar también es haber reducido el 75 por ciento de los homicidios en Rosario".
"Gestionar es achicar el Estado para engrandecer a la sociedad", resumió.
Enumeró además que "el superávit tiene que equivaler o exceder obligatoriamente al monto de los intereses de deuda a pagar".
"Si el crecimiento económico es permanente el Estado va a poder devolverle a la sociedad esa mayor recaudación en reducción de impuestos", continuó, y aseveró que "esta vez será el sector público y no el privado el que absorberá los efectos de las perturbaciones que sufra la economía".
Sostuvo que este proyecto de presupuesto "va a blindar el equilibrio fiscal para siempre, terminando con el castigo de la deuda y la emisión", y remarcó: "Blinda el resultado fiscal, sea cual fuera el escenario macroeconómico".
También sentenció: "Como dijo Cicerón: cuando más se acerca el colapso de un imperio, más estúpidas son sus leyes. Y vaya que ha hecho cosas estúpidas el kirchnerismo".
Un ajuste para las provincias
Finalmente, les habló directamente a los mandatarios provinciales. "A los gobernadores les digo que cumplir el compromiso de bajar el gasto público consolidado a 25 puntos del PBI, requiere que las provincias en su conjunto hagan un ajuste adicional de 60 mil millones de dólares", sostuvo.
Y añadió: "Nosotros ya hemos cumplido nuestra parte del acuerdo, ahora faltan ustedes. Los argentinos saben perfectamente bien que por cada peso que dejen de gastar las provincias y los municipios se lo podrán devolver en baja de ingresos brutos u otras tasas. Si cumplen con este mandato popular, los argentinos de bien estarán agradecidos".
"Hay algo que los argentinos no van a permitir, es que cuando el Estado nacional elimine o baje un impuesto ustedes qiueran subir los suyos", sentenció.
Y concluyó: "Les cuento, por si no lo han visto o no lo quieren ver: los leones han despertado".