La presidenta del Senado, Cristina Kirchner, y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, se pusieron de acuerdo rápidamente y dispusieron un incremento salarial de 20 mil pesos para los empleados del Congreso de la Nación, que regirá a partir de abril.
“Dispónese un incremento salarial mínimo y uniforme para todos los agentes del Honorable Congreso de la Nación, que ascenderá a la suma de 20.000 que regirá desde el mes de abril del 2022, sostiene el artículo 1 de la resolución conjunta. Cabe destacar que quedarán excluidos de la presente medida, los legisladores y legisladoras de ambas Cámaras, las autoridades superiores y la planta política”, informaron en un comunicado.
Esta decisión se enmarca en la interna que atraviesa al Frente de Todos en cuanto a la política económica del gobierno de Alberto Fernández, y en función de ello desde el kirchnerismo cuestionan el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional como así la falta de control de precios que disparó la inflación.
El senador nacional del Frente de Todos Oscar Parrilli, uno de los dirigentes más cercanos a Cristina Kirchner, exigió al Gobierno medidas “más firmes” para evitar que la inflación siga erosionando los salarios y consideró que la decisión de reabrir las paritarias tuvo “gusto a poco”.
Por eso, el senador pidió a la Casa Rosada que se tomen medidas “en favor de los sectores más vulnerables y necesitados de la sociedad” y recordó sus diferencias “con la manera en que se llevó adelante la negociación” del gobierno con el FMI para renegociar la deuda.
De todas maneras, esta decisión de los titulares del Senado y Diputados de un incremento de 20 mil pesos para los empleados de la legislatura nacional no fue bien recibida por aquellos que cuestionan el aumento sistemático y sideral del gasto público, más aún cuando afirman que la planta permanente de empleados tuvo un crecimiento exponencial en ambas cámaras.