La saga del Consejo de la Magistratura sigue sumando capítulos. En una jugada fuerte y a dos bandas, el presidente del bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados, Germán Martínez, presentó un amparo en la Justicia para pedir la nulidad de la designación de la diputada Roxana Reyes -firmada por el presidente de la Cámara, Sergio Massa- y solicitó al presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, que suspenda la jura y asunción de la legisladora radical.
En su escrito, Martínez solicita que “se declare la ilegalidad, inconstitucionalidad y nulidad” del nombramiento de Reyes en el organismo encargado de la selección y remoción de los jueces.
El motivo: el conflicto sobre cómo se interpretan las figuras “el bloque con mayor representación legislativa”, “la primera minoría” y “la segunda minoría”, conforme las leyes que regulan el funcionamiento del Consejo de la Magistratura.
“Es ilógico que el bloque con mayor representación parlamentaria (Frente de Todos) tenga un solo diputado en el Consejo de la Magistratura. Y que Juntos por el Cambio tenga dos representantes”, escribió Martínez en su cuenta de Twitter.
La solicitud del jefe del bloque del Frente de Todos recayó en el Juzgado Contencioso Administrativo Nro. 11 de la Justicia Federal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a cargo del Dr. Martín Cormick.
Más allá del impacto político y simbólico de una acción judicial del presidente del bloque oficialista contra el presidente de la Cámara baja, también del mismo signo político, desde la bancada del Frente de Todos aseguraron a La Capital que “todo estuvo conversado y coordinado” con Massa.
“Son roles absolutamente distintos, Sergio tiene que cuidar los equilibrios generales y Germán tiene que garantizar que los intereses del bloque se vean representados en las decisiones”, dijeron fuentes parlamentarias.
Cerca de Martínez indicaron que el santafesino observa el tránsito en la Cámara baja del proyecto de reforma del Consejo de la Magistratura, que recibió la media sanción del Senado en abril, y la futura renovación del cuerpo, prevista para noviembre de este año. “Todo esto es por seis meses, ya sea porque tenemos ley nueva o seguimos con la ley de 1997”, señalaron.
El presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, tomó juramento a las nuevas consejeras
Conflicto de poderes
En diciembre del año pasado, la Corte Suprema declaró la inconstitucionalidad de la composición del Consejo de la Magistratura por entender que estaba desequilibrada en favor del estamento político y restableció la ley derogada en 2006.
Finalizado el plazo que dio el máximo tribunal al Congreso para la sanción de una nueva ley, este lunes Rosatti asumió la presidencia del Consejo y esta semana tomó juramento a las representantes de la magistratura, la abogacía y el ámbito académico y científico.
El conflicto escaló con el nombramiento de los representantes políticos. En una movida sorpresiva, Cristina Fernández de Kirchner dividió al bloque del Frente de Todos en el Senado, para que el peronismo se lleve dos de los tres consejeros de la Cámara alta.
El senador cordobés Luis Juez, que se quedó afuera del Consejo por la jugada de la vicepresidenta, se presentó en los tribunales federales de Retiro y denunció penalmente a Cristina Kirchner y pidió que se decrete la "nulidad absoluta" de las designaciones de los senadores Martín Doñate y Guillermo Snopek.
Desde el bloque del Frente de Todos en la Cámara baja sostuvieron que no tenían margen para replicar la táctica. “Cristina tiene 37 votos para hacerse fuerte, pero si hacías la jugada en Diputados se te armaba una mayoría en el recinto y te volteaban la resolución. Además, iban a meter una denuncia a Sergio por incumplimiento de deberes del funcionario público, hay que cuidar al presidente”, remarcaron.