Mauro Nahuel Novelino es un hombre joven, oriundo de Venado Tuerto, que desde hace al menos seis años pasa su tiempo atrás de las rejas de diferentes penales y por distintas causas penales. Sin embargo, el estar encerrado y tener sobre su espalda tres pocesamientos por infracción a la ley de drogas no le impidió seguir conduciendo los hilos de una parte del negocio narco en el sur santafesino a través de allegados que conformaban pequeñas celulas o bandas. Gran parte de esa estructura fue desmantelada el pasado mes de octubre con una saga de allanamientos en domicilios y distintas cárceles del país que terminaron con 31 personas apresadas, muchas de ellas ya procesadas y con prisión preventiva. Para los investigadores todavía quedaban varios cabos sueltos y en ese marco este viernes fue detenida en Venado Tuerto una mujer de 31 años y nacionalidad paraguaya que fue procesada por tenencia y tráfico de estupefacientes como integrante de la asociación ilícita de Novelino.
Con órdenes emitidas por el Juzgado Federal 1 de Venado Tuerto a cargo de Aurelio Cuello Murua y en el marco de la investigación que viene realizando el fiscal federal Javier Arzubi Calvo, agentes antinarcóticos de la Policía Federal montaron un operativo en cercanías a la vivienda de la mujer identificada como Idalia y la apresaron la noche de este viernes en el cruce de calles Ayacucho y Brett del barrio venadense de Victoria. En tanto, un policía jubilado de la provincia de Córdoba fue detenido en un domicilio de la ciudad mediterránea tras ser procesado bajo la misma figura delictiva de integrar la asociación ilícita; mientras un tercer sospechoso fue buscado en la ciudad de Rosario pero sin éxito.
Luego de estar preso un par de veces por robos y hasta protagonizar una fuga de la Alcaidía de Melincué que se le truncó en Rosario, Mauro Nahuel Novelino terminó preso en 2016 en la cárcel de Piñero para cumplir una condena por un robo a mano armada y encubrimiento. Allí, dos años más tarde, acordó también una pena como partícipe primario por tenencia de droga tras el hallazgo de diez kilos de marihuana en la cámara séptica de su casa venadense, hecho por el cual su pareja de entonces, Paola Flores, quedó en prisión domiciliaria.
Tras cumplir la pena dictada por la Justicia provincial Novelino fue trasladado al penal federal de Resistencia (Chaco) por orden del fuero federal y en esos pabellones se reinventó como organizador de bandas narco. Ese nuevo perfil fue descubierto en septiembre de 2019 cuando el fiscal Javier Arzubi Calvo ordenó más de 65 allanamientos en varias localidades de la provincia en el marco de seis investigaciones por narcomenudeo en el sur santafesino. Tres de esos allanamientos fueron en la cárcel de Piñero. Por aquellos días, en tan sólo un año, Novelino había organizado tres bandas diferentes de venta de droga que actuaban para él desde las calles.
Pero mientras estaba preso y sumaba causas penales, Novelino también sumaba historias de amor a su expediente. Así se vinculó con Lucía Estefanía Uberti, una joven de 27 años ligada a la banda de Los Monos que cumple condena a 20 años de prisión en la cárcel de Mujeres de Rosario por su participación en una saga de atentados a balazos contra objetivos ligados al Poder Judicial cometidos en 2018. Uberti y Novelino protagonizaron una historia de amor que quedó plasmada en una investigación de la Fiscalía Federal de Venado Tuerto por venta de drogas que el jueves 20 de octubre de este año tuvo un saldo de 31 detenidos, 18 de los cuales están presos o cumpliendo medidas cautelares.
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La historia de amor entre Novelino y Uberti, más allá de sus detenciones, siguió adelante y los intercambios de mensajes entre la pareja engordaron un expediente de más de 6.000 páginas. “Además de las conductas referidas al comercio de drogas, entre ambos explotaron un negocio de indumentaria ubicado en Paraguay al 2600 de Rosario llamado «Para 24/7», donde por temor a la inseguridad y los robos habían instalado varias cámaras de vigilancia que controlaban desde sus celulares en las unidades de detención. Además Novelino tenía una pilchería a cuatro cuadras de la Fiscalía Federal de Venado Tuerto llamada «Mambo Black». Al mismo se acercaban las personas con el fin de abonar la droga adquirida”, dijeron al momento de los procedimientos las fuentes consultadas. Al frente de ese local estaba Carla R., quien al ser detenida días después del megaoperativo dijo ser pareja de Novelino.
Mientras Uberti y Novelino estaban detenidos en la unidad penitenciaria 5 de Rosario ella y en la cárcel federal de Rawson (Chubut) él, el fiscal Javier Arzubi Calvo comenzó a mediados de 2021 una nueva investigación sobre la banda que manejaba la pareja que derivó en los allanamientos del pasado mes de octubre y que abarcaron celdas de siete unidades de detención (Rawson, Rosario, Coronda, Piñero, Córdoba, Ezeiza y Devoto) y en las ciudades de Venado Tuerto, Rosario y Córdoba.
Como resultado de esos allanamientos fue secuestrada una importante cantidad de droga, precursores químicos, balanzas, teléfonos, papeles con anotaciones, máquinas para contar billetes, unos 3 millones de pesos en efectivo y otros elementos.