Las investigaciones de asesinatos con alto impacto público llevaron a agentes de la División Homicidios y la Brigada Especial Balaceras de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) hasta el corazón de una familia con historial delictivo en zona sur: los César. Tras una serie de 20 allanamientos fue detenido Yael Jesús César, de 21 años e hijo menor de Rosa, una de las hermanas del asesinado ex líder de la barra de Newell's Roberto “Pimpi” Caminos. El joven era buscado por los fiscales Patricio Saldutti y Marisol Fabbro por crímenes de alto impacto social. Uno fue el triple crimen de Garibaldi 57 donde la noche del pasado 6 de mayo mataron a una pareja y su hija de 6 años. El otro, el ataque a balazos en la plazoleta Rodolfo Walsh en el cual murió una mujer que esperaba el colectivo y quedó gravemente herida su hija.
Entre la noche del lunes y la mañana de este martes efectivos policiales y grupos de irrupción se repartieron para desplegar una serie de allanamientos, la mayoría en zona sur. Ocho se practicaron sobre seis cuadras de Presidente Quintana, del 20 bis al 500. El resto en Chacabuco al 3800, Anchorena 80 bis, Esmeralda al 3700 y 3800, Grandoli al 4000. Otro se ejecutó en Fontana al 3100, en Nuevo Alberdi.
En ese marco fueron demorados cuatro hombres y una mujer, pero sólo quedó preso Yael César. En el operativo fueron incautados una pistola calibre 380 con numeración limada y dos cargadores, 30 municiones del mismo calibre, más de 30 celulares, 220 mil pesos, bolsas con cogollos de marihuana, un trozo compacto de cocaína, dos motos —una Yamaha XT 250 y una Honda CB 125— y un Peugeot 307 negro.
Yael cayó preso en la casa en la que supieron vivir sus padres, en Anchorena entre Castro Barros y General Paz, hasta que fueron detenidos y enjuiciados en julio de 2019. Rosa Caminos y su marido Rubén Alberto “Curu” César recibieron penas de 8 años de prisión como organizadores del tráfico de estupefacientes, en la modalidad de comercialización, agravada por la intervención de tres o más personas de forma organizada. La mayoría de los once acusados, integrantes de una misma familia, fueron detenidos en marzo de 2016 en un operativo que la Policía Federal bautizó "Rosa blanca". La causa se había iniciado el 2 de junio de 2013 por un punto de venta que supuestamente funcionaba en un domicilio de Presidente Quintana 78 bis.
>>Leer más: Una pareja y uno de sus pequeños hijos fueron masacrados en un pasillo de Tablada
El triple crimen
El viernes 6 de mayo, alrededor de las 23, Rodrigo Morera, de 27 años, su pareja Aymará “Tahia” Altamirano, de 25, y sus hijos Auriazul, de 6, y un nene de 4, bajaron de su Nissan blanco para ir a visitar a la abuela materna. Cuando se aprestaban a ingresar al pasillo de unos 40 metros donde hay sólo dos viviendas fueron sorprendidos con disparos desde un auto en movimiento en el que iban cuatro personas.
En la escena se recogieron una veintena de vainas servidas calibre 9 milímetros y 40. Gabriela y su hija Auriazul fueron trasladadas al Hospital Roque Sáenz Peña donde nada pudieron hacer para salvarlas. Rodrigo Morera quedó muerto en la vereda. El único que pudo salvarse fue el nene de 4 años que corrió.
El miércoles 1 de junio Ezequiel Alejandro V., de 24 años, y Tamara Teresa M., de 22, se presentaron en el Centro de Justicia Penal (CJP) como testigos presenciales de la triple ejecución. Prestaron testimonio por separado e incurrieron en importantes contradicciones. A partir de las incongruencias dos días más tarde Fabbro los imputó por falso testimonio. En esa audiencia la fiscal los apuntó como el objetivo del ataque.
Según la acusación, un auto oscuro persiguió a los testigos unas cinco cuadras desde los monoblocks Fonavi de Lola Mora e Hipócrates hasta el pasillo de Garibaldi entre Chacabuco y Esmeralda. En el tramo final de la persecución lograron despistar al auto negro y “lograron refugiarse en el pasillo lindante al que casualmente estaba ingresando” la familia Morera. El juez Hernán Postma les dictó la prisión preventiva efectiva por 30 días.
Esperando el colectivo
En relación a la investigación por el asesinato de Claudia Deldebbio ocurrido la noche del sábado 23 de julio en la plazoleta de Parque del Mercado —hecho por el cual todavía está internada con gravísimas heridas su hija Virginia Ferreyra— desde prensa de Fiscalía Regional 2 se precisó que se secuestró "material interés para la causa, diversos celulares, una pistola calibre 380 enviada a peritar, material estupefacientes, balanza de precisión y dinero en efectivo". Todo ese material quedó en manos del fiscal Saldutti.
Ese día, poco antes de las 20, un grupo de personas armadas llegó en dos autos —uno gris y otro negro— hasta los monoblocks del Parque del Mercado en inmediaciones de Isola y Maestros Santafesinos. Entonces algunos de los ocupantes de los vehículos bajaron y comenzaron a disparar contra departamentos del primer y segundo piso de la Torre 11.
Tras ello, al menos uno de los maleantes se dio vuelta y tras preguntarles a quienes esperaban el colectivo qué estaban mirando les descargó una ráfaga de proyectiles. Deldebbio, su hija y un pibe de 16 años que estaba en la plaza con amigos fueron alcanzados por balazos. Virginia, de 32 años y profesora de danzas árabes, fue herida en el tórax, abdomen, ingle y una pierna.
Habrá que esperar a la audiencia imputativa para conocer qué tipo de acusación le corresponda a Yael César en el ataque contra la Torre 11 y la plazoleta Rodolfo Walsh.
>>Leer más: "Somos descartables, puntos en la mira de una pistola y eso no le importa a nadie"
El 26 de julio pasado se habían llevado adelante requisas en viviendas de Maestros Santafesinos al 4700 e Isola al 300 bis, Berutti al 1800, Hipócrates y Sánchez de Thompson, Colegiales al 2300, y avenida La Plata al 200 (en Villa Gobernador Gálvez). No hubo detenidos por la investigación del hecho aunque dos hombres fueron demorados por otras causas judiciales. Además se secuestraron celulares, un Chevrolet Corsa, dos motos y dinero en efectivo.