Rosario- Un empleado que se desempeñaba en el restaurant del Colegio de Escribanos
aprovechó que la alarma de la caja de seguridad del lugar no estaba activada y se alzó con una suma
cercana los 10 mil pesos, con la que posteriormente realizó numerosas compras, según indicaron
fuentes policiales a
lacapital.com.ar
El hecho se registró el pasado lunes en el restaurant del Colegio, ubicado en Córdoba al
1800. Ese día, el titular de la concesión, Nicolás M., había dejado en la caja de seguridad dinero
para efectuar pagos a proveedores. En un momento determinado un efectivo de la seguridad le
preguntó si había activado la alarma ya que desde la central le informaban que la misma no estaba
conectad.
El hombre recordó en ese momento que un empleado, identificado como Osvaldo Rubén R., había
dicho que iba al baño y nunca más apareció.
Posteriormente, con una orden emanada del juzgado Correccional de la 6ª Nominación, personal
policial allanó un domicilio de Cantuta al 6900, en barrio Las Flores, donde reside Osvaldo R,
quien quedó detenido. En el lugar se secuestraron varios pares de zapatillas, botas, ropas y gran
cantidad de boletas y comprobantes.
Interviene la seccional 2ª por razones de jurisdicción.