Tres hombres y una mujer fueron detenidos esta madrugada acusados de secuestrar a un comerciante de nacionalidad china por el que habían pedido un rescate de 150 mil dólares. El arresto fue realizado por la Policía de Investigaciones en una vivienda de barrio Ludueña.
El delito se cometió el mes pasado, pero no trascendió públicamente, y la víctima estuvo al menos dos días en cautiverio. Los captores decidieron liberarlo sin recibir el dinero del rescate porque se sintieron acosados por la policía.
La investigación posterior al hecho, ya con el joven liberado sano y salvo, derivó en tres allanamientos que se concretaron esta madrugada. El más importante se realizó en una vivienda ubicada en Casilda y Matienzo.
El caso que se investiga en los tribunales provinciales ocurrió el 18 de julio, pero no tuvo difusión pública. Fuentes policiales consignaron a La Capital que la víctima fue un comerciante origen chino.
El muchacho fue interceptado por tres hombres cuando llegaba a su negocio ubicado en San Lorenzo al 3700. Los delincuentes lo amenazaron con un arma de fuego, lo golpearon y lo subieron a un auto.
Una hora después, se comunicaron por teléfono con la madre y reclamaron la entrega de 150 mil dólares como rescate. Según fuentes de la investigación, la familia juntó la cantidad equivalente en pesos, lo que hacía más de un millón en moneda nacional.
El punto de contacto para hacer la entrega del dinero quedó establecido entre captores y familia en una estación de servicio de Oroño y Circunvalación, en el sur de Rosario. A todo esto, en el caso ya estaban interviniendo la justicia y la policía. Una alta fuente la pesquisa confió a este diario que un "episodio fortuito" frustró el pago del rescate y desencadenó la liberación del joven chino.
"No sabemos por qué, pero aparecieron de casualidad en el lugar dos patrulleros. Dos autos con todas las identificaciones oficiales y al parecer eso les metió presión a los secuestradores. Se habrán sentido acosados por la policía y por eso decidieron liberar a la víctima. Eso ocurrió el 20 de julio. Cuando tuvimos al muchacho libre sano y salvo, sin la preocupación de que ocurriera algo malo con su vida, profundizamos la investigacion", describió.
Las pistas seguidas mediante el rastreo de llamadas y escuchas telefónica, con la intervención de la Fiscalía en turno, llevaron hacia la zona de Casilda y Matienzo. Efectivos de la Policía de Investigaciones allanaron tres domicilios y detuvieron a cuatro sospechosos, tres hombres y una mujer.
Lo más interesante fue que en uno de los sitios se hallaron prendas que pertenecerían al joven secuestrado. Según trascendió, las personas detenidas tienen entre 18 y 34 años, y muchos antecedentes penales. El viernes se realizará la audiencia imputativa.