Un local de indumentaria del barrio de La Sexta fue baleado este miércoles por la tarde, alrededor de las 17.50, por desconocidos que pasaron en moto y dispararon al menos diez veces contra el negocio. A la madrugada ya habían arrojado una bomba molotov que, por fortuna, no había dejado consecuencias.
Según relató la dueña del negocio -que hace dos meses que lo inauguró-, el hecho sucedió a las 17.50, minutos antes de que llegará para abrir el local de calle Cochabamba al 400, casi 1º de Mayo, cuando le avisaron los vecinos.
Según lo que se pudo reconstruir, dos personas a bordo de una moto llegaron al lugar en contramano y abrieron fuego contra el local.
"Me enteré porque me llamaron los vecinos para decirme que le habían tirado nueve tiros al local y para preguntarme si nosotros estábamos bien", contó Agustina, quien también afirmó que jamás recibió amenazas ni fue víctima de extorsión. "Jamás me extorsionaron ni me pidieron dinero ni tampoco tuve una amenaza en este tiempo, así que no conozco el motivo ni a quién quieren llegar con todo esto", contó angustiada la joven que abrió el local el asado 11 de noviembre.
Esta mañana ya había tenido una horrible sensación cuando llegó al local y se encontró con que a la madrugada le habían arrojado una bomba molotov contra el comercio. Llamó a la inmobiliaria y desde la misma le dijeron que hace un tiempo ya había sucedido algo similar contra un estudio jurídico que antes funcionaba en ese mismo local.
Acongojada y angustiada por la situación, la joven ya tomó la decisión de cerrar el local que había abierto con tato sacrificio. "Lamentablemente en el país que vivimos no queda otra más que darle el gusto de cerrar el local", argumentó Agustina con bronca.
La joven también comentó que esto no es habitual en la zona, porque había elegido ese lugar, porque tiene amigos que viven en la zona y se lo habían recomendado. También destacó que es la primera vez que pone un local a la calle.
Consultada si ya había ingresado al loca, comentó: "No quiero ni entrar porque la angustia es mucha. Es algo que me costó mucho ponerlo y no quiero ni entrar".
Sobre cómo hace para seguir ahora , sostuvo que los próximos pasos serán "llevarme la mercadería, hacer arreglar los vidrios y llamaré a la inmobiliaria para dar de baja el contrato. Y venderé online".
"En dos meses me sacaron todo, lo único que tenía de capital y el sueño", argumentó la joven que es la primera vez que pone un local comercial a la calle.
En el lugar trabajó la policía que halló 13 detonaciones contra la vidriera del local comercial y 10 vainas servidas y plomos.