El periodista de Radio 2 Fernando Carrafiello fue víctima de un robo luego de haber realizado la cobertura del partido en el que Central fue vencido por Central Córdoba de Santiago del Estero por 3 a 0 en el Gigante. Desconocidos le rompieron los vidrios de su auto y del interior se llevaron las llaves de la casa de sus padres, en donde se encontraban sus pequeños hijos de 5 y 6 años.
Al llegar a la zona donde había dejado estacionado su vehículo, el periodista se encontró con los vidrios de su coche destrozados y notó que del interior faltaban varios objetos, entre ellos las llaves de la casa de sus padres, adonde horas antes había dejado sus hijos de 5 y 6 años.
"Salgo de hacer la cobertura y cuando llego a Grondona al 900, que es una antes de Cándido Carballo, veo los cristales del auto roto y noto que me faltaban un montón de cosas. No suelo dejar el auto ahí, pero llegué con poco tiempo y no había mucho para elegir", expresó el hombre de prensa.
Sin embargo, mientras intentaba elaborar un listado de las cosas que le habían robado, notó que también los delincuentes se habían llevado dos impuestos a su nombre que llegaban al domicilio de sus padres.
https://twitter.com/carrafiellofer/status/1554268038052171776
"En un momento logro vincular y acordarme que en el auto tenía dos impuestos a mi nombre que llegan al domicilio de mis padres. Mientras termino de limpiar el auto me avisan que las tarjetas verdes las habían dejado en el domicilio de otro familiar y cuando llego a buscar a mis hijos, me cuentan que en pleno partido ingresaron tres delincuentes", relató aún muy angustiado.
Según explicó el conductor de Radio Fútbol Club, los ladrones habrían intuido que las llaves que tenían en su poder correspondían al domicilio que figuraba en los impuestos. Y no se equivocó. De acuerdo a su relato, los ladrones llegaron hasta el domicilio y "una vez adentro abrieron un segundo portón y ahí se cae la llave que estaba puesta del lado de adentro. Mi sobrino de 14 años escuchó el ruido y vio a los tres delincuentes por la ventana".
Carrafiello comentó luego que el adolescente comenzó a gritar y lo mismo hicieron sus hijos de 5 y 6 años. "Mis viejos estaban en la cocina y ante los gritos rápidamente se levantaron y lograron cerrar con llave la última puerta que los separaba de los delincuentes. Con todo el griterío, finalmente los ladrones se terminaron yendo".