El hombre de 48 años detenido durante el último fin de semana por abusar de una mujer, a la que mantenía desnuda en la calle atada con una cadena para perros colocada en el cuello, deberá ser enfrentar a una junta médica en salud mental que determinará si es inimputable o si está en condiciones de enfrentar un proceso penal.
Mientras tanto, permanecerá alojado en dependencias del Servicio Penitenciario Provincial (SPP) adecuado al cuadro mental que enfrenta.
Con esa novedad concluyó la audiencia que realizó ayer a la tarde en el Centro de Justicia Penal, en la que se intentó determinar la situación judicial de Pablo I., quien fue detenido el sábado pasado al ser sorprendido por la Policía mientras mantenía a una mujer desnuda y atacada con una cadena de perro.
La parte acusatoria estuvo a cargo de la fiscal de la Unidad Delitos contra la Integridad Sexual María Cecilia Marcolin Loberse, mientras que la audiencia fue presidida por el juez de Primera Instancia Fernando Sosa. Según fuentes del Ministerio Público de la Acusación, en ese ámbito ayer se presentó un informe médico forense preliminar en el que se indicaba que Pablo I. “no comprende la criminalidad de sus actos”.
Por lo tanto, la fiscal solicitó que el acusado quede alojado en la órbita del SPP en un sector adecuado, teniendo en cuenta el primer dictamen de los médicos forenses. El hombre deberá permanecer en ese lugar hasta que se realice una junta médica que determinará si puede ser llevado a audiencia imputativa o si recomienda alguna otra intervención.
Cómo y cuándo sucedió el caso de abuso
De acuerdo a la información conocida hasta el momento, el incidente sucedió el sábado a la tarde. En principio se trató de un episodio de violencia de género. La Policía provincial informó en ese día que un hombre había sido detenido tras torturar a una joven de 23 años con una cadena de perro colocada en su cuello. El hecho sucedió en Eva Perón al 6300, en la zona oeste de Rosario.
La policía llegó a ese domicilio tras una denuncia por violencia de género. Según las primeras informaciones, la mujer estaba atada desde el cuello con una cadena para perros y se encontraba totalmente desnuda en plena vía pública.
Cuando los agentes policiales llegaron, Pablo I. de 48 años, arrastró a la joven al interior del domicilio. El agresor intentó encerrarse dentro de la casa pero, después de forcejeos con los efectivos, finalmente fue detenido. Al lugar llegó también personal del Sies que examinó a la víctima antes de trasladarla al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) por un traumatismo en el miembro superior derecho.