“No tenemos idea si el crimen de mi padre fue político o no. No queremos escuchar más mentiras y tenemos miedo, nuestra seguridad no está garantizada”. Así se expresaron los hijos de Eduardo Trasante, el pastor evangélico y ex concejal asesinado el 14 de julio en su casa de San Nicolás al 3600. En una entrevista telefónica con La Capital, y después de haber publicado en Facebook una carta en la que respondieron al partido Ciudad Futura que el lunes argumentó por qué el edil fue echado de la agrupación política por la cual llegó al Concejo Municipal, los descendientes de la víctima pidieron que “no sigan involucrando a la familia en todo lo que genere la viuda (Carolina Leone) con ellos (el partido), porque son un punto y aparte con nosotros. No tenemos ni mínima relación con ninguno. No queremos saber nada con esta gente que no piensa en la familia y además por la ignorancia y desfachatez de decir cosas que no son”.
Anteayer, tras un silencio de dos años, el referente de Ciudad Futura, Juan Monteverde, explicó por qué Trasante fue obligado a renunciar a su banca y dejar el partido. A fines de 2018 se conoció una denuncia pública contra el pastor por acoso sexual que desencadenó su alejamiento de la política. Monteverde explicó que “en el hecho denunciado no hubo ni contacto físico (con la víctima) sino prácticas machistas. No estamos hablando de delitos y de algo judicializable, por eso nos da bronca que se mezcle todo”.
Imágenes de celular. La respuesta de Monteverde no es atemporal. Hace diez días, en el marco de una audiencia imputativa a dos de los cinco acusados en torno al crimen, los fiscales Matías Edery y Gastón Ávila exhibieron fotos extraídas del celular de uno de ellos en las cuales se veían carteles escritos a mano que decían «x violador» y «nunca mas vas a violar a una mujer»”. Eso llevó a pensar que los papeles iban a ser plantados en la escena criminal y que el asesinato estaba vinculado a su expulsión en 2018. Sin embargo Monteverde lo desmintió y los hijos del pastor siguieron ayer en esa línea aunque distanciándose de la agrupación política.
“Ya nos venimos aguantando muchas mentiras y cosas que no son realidad. Esto de la denuncia a mi padre por machista y los carteles que lo acusan de presunto violador son mentiras”, dijeron en el comunicado y en el diálogo con este diario. “Los de Ciudad Futura no están con nosotros. Desde el momento del hecho nunca se comunicaron. Hablamos con los fiscales que están con el tema y confiamos en ellos”, aseguran los hijos de Trasante desde un domicilio desconocido ya que mantienen resguardos de seguridad.
>> Leer más: Fiscalía pedirá a Ciudad Futura datos sobre la denuncia de abuso contra Trasante
Con miedo. “Tenemos miedo de salir a la calle. Nos puede pasar algo como lo que le pasó a mi padre. Se dice que nosotros comentamos quién podría haber estado en la muerte, pero tampoco es así. Tenemos fé, sólo buscamos justicia por la muerte de mi padre”.
Los hijos tienen claro los caminos que van a seguir dentro de la causa: “No nos vamos a presentar como querellantes. Optamos por esto por cuestiones de seguridad. No queremos exponernos. La gente de Ciudad Futura y los abogados no se comunicaron con nosotros ni nos consultaron nada. Ellos sí tienen contacto con Carolina, la viuda de mi papá y madre de nuestra hermanita”.
Los hermanos Trasante dicen desconocer las razones por las que orgánicamente Ciudad Futura decidió pedirle a su papá la renuncia a su banca cuando aún faltaban tres años para terminar su mandato. El día en que le pidieron que dejara la banca, recuerdan, “nos reunimos con él y nos contó que lo citaron para decirle que se tenía que ir. Nos dijo que estaba muy mal, que era como si le hubieran sacado otro hijo (Jeremías y Jairo Trasante habían sido asesinados en sendos episodios), y decidió salir del partido. Además había otras cosas. Por ejemplo mi papá no estaba de acuerdo con el aborto. En ese momento Monteverde le dijo a mi papá que nadie iba a hablar y al otro día ellos salieron en todos los diarios”.
>> Leer más: Crimen de Trasante: indicios de un plan criminal, puertas que se abren y un móvil que no termina de asomar entre conjeturas
Sobre el imputado Alejo Leiva, un vecino de villa Moreno de cuyo teléfono salieron las fotos expuestas en la audiencia imputativa, dijeron que gente del barrio les contó “que hacía alarde de que había hecho lo de mi papá, pero no sabemos más que eso”. Los otros acusados en la causa son Julio Rodriguez “Peruano” Granthon, Facundo López, Aníbal Galván y Brian Alvarez, aunque ninguno de ellos como autor material del hecho.
Sin defensa. En la carta los hijos de Trasante sostienen que: “Sobre el tema del supuesto acoso estamos súper de acuerdo que salga a aclarar Ciudad Futura qué pasó en realidad, porque no dicen que a Trasante lo citaron y le llenaron la cabeza inventando que tenía una denuncia anónima y sin poder pedir un abogado o informarse más del tema lo hicieron renunciar obligadamente; no le permitieron defenderse y ahora salen a decir que fue por machista. Digan que fue todo para sacarlo de la banca, digan la verdad, ya lo habían usado para que tenga más fama su partido político y no lo necesitaban más. Hasta antes del hecho ni siquiera le hablaban a Trasante y ahora salen a querer pedir Justicia, ¿No les da vergüenza?”
Los hijos de Trasante pasaron la etapa de testigos protegidos junto a la viuda del pastor. “Solo pedimos paz, estamos pasando momentos súper dolorosos que nunca se lo vamos a desear a nadie, guardamos una angustia enorme por esta situación y dejamos todo en las manos de Dios, y sabemos que Él se va a encargar de que todo salga a la luz como también pedimos que sea igualitaria la justicia y el derecho de cada víctima de homicidio”.
Si bien parte de la familia Trasante aún vive en el barrio Moreno, las hijas aseguran haber perdido todo contacto, ya que “queremos estar seguras”.