Por Claudio González
Familiares y allegados a Kevin Pacheco, el joven de 19 años oriundo de Villa Gobernador Gálvez que apareció muerto el 11 de mayo dentro del baño de una comisaría de Marcos Juárez bajo el argumento oficial de que se suicidó, marcharon a esa localidad cordobesa para manifestarse frente a la Fiscalía y al destacamento policial para exigir el esclarecimiento de un caso con ribetes oscuros. El fiscal que investiga el hecho indicó que no puede aventurar hipótesis hasta no contar con el resultado final de la autopsia y las pericias balísticas sobre un arma calibre 22 que apareció junto a la víctima y con la cual se habría quitado la vida, lo que la familia de Kevin descreé.
Un nutrido grupo de familiares y amigos de Kevin trasladaron su angustia e inquietud e hicieron sentir sus dudas respecto a la muerte del joven que fue detenido en Leones (adonde iba a trabajar con una persona que le daba cobijo) bajo endebles argumentos de estar sospechado de hechos de robo. Pero tres días más tarde apareció muerto con un disparo en el cráneo dentro del baño de la comisaría de Marcos Juárez.
"Justicia por Kevin", "prisión para los asesinados", "Villa Gobernador Gálvez esta de pie", pancartas con fotos con el rostro del chico y una tela con la inscripción "que no quede impune la muerte de un inocente, Kevin siempre presente" sostenida por Mariana Bordoy, la madre del joven, fueron las consignas que llevaron unas 50 personas hasta la comisaría y la Fiscalía de la localidad cordobesa.
En busca de respuestas
El grupo partió en un colectivo alquilado el martes bien temprano. Llegaron a Marcos Juárez al mediodía y de manera pacífica se apostaron frente al destacamento policial donde murió Kevin. Luego recorrieron unas 15 cuadras hasta los Tribunales donde fueron recibidos por el fiscal Fernando Epelde, a cargo de la pesquisa.
El joven vivía con su madre y sus dos hermanos pequeños, de 12 y 14 años, en una casa de Villa Gobernador Gálvez. Estudiaba y tenía una conducta normal. Jamás tuvo antecedentes penales ni había ingresado a una comisaría. Aunque sufrió algunas crisis y baja de autoestima por un accidente que le costó la pérdida del ojo derecho cuando tenía 16 años, estaba bajo tratamiento psiquiátrico y psicológico en vías de recuperación por un trastorno de adicciones.
Por eso el valor al trabajo que le ofrecía cada tanto un hombre amigo de la familia en la localidad de Leones, donde viajó el martes 7 de mayo para encarar algunas changas. Dos días después fue detenido en la calle supuestamente sospechado de un robo, aunque también corrieron versiones de que se lo había confundido con uno de los nueve evadidos el 8 de mayo del furgón del Servicio Penitenciario en la autopista Rosario-Santa Fe.
Primero estuvo alojado en una dependencia policial de Leones, pero al día siguiente lo trasladaron incomunicado al destacamento de Marcos Juárez. Su madre viajó pero no lo pudo ver y tampoco recibió explicaciones oficiales de la detención, por eso la mujer regresó a Villa Gobernador Gálvez para realizar algunas gestiones.
El domingo a la madrugada Mariana recibió un llamado telefónico desde Córdoba a través del cual le comunicaron que su hijo se había suicidado de un disparo en el parietal izquierdo con un arma calibre 22 que encontraron en el baño de la comisaría. Con él había otros tres internos alojado por cuestiones menores.
Conmocionada, y con serias dudas acerca de que su hijo tomara esa extrema decisión, comenzó un peregrinar para conocer la verdad. El fiscal Epelde reconoció que el hecho tiene su costado oscuro, sobre todo por la aparición de un arma que atravesó la requisa, y algunos detalles que podría develar el informe de autopsia.
Golpeado
En una entrevista con La Capital, Mariana aseguró ayer que al de reconocer el cadáver vio que su hijo "tenía heridas, moretones y hematomas en la parte derecha del rostro y en otras partes del cuerpo", indicios de haber sufrido una golpiza. Esa hipótesis la reforzó con otro dato: "el ojo ortopédico que tenía en el globo ocular derecho estaba partido, algo difícil porque era de un material resistente".
Otra pregunta que le surgió es sobre el hallazgo del arma de fuego. "Si estuvo en dos comisaría y lo despojaron hasta de su ropa durante las requisas, ¿cómo pudo llegar a sus manos el revólver?. Hay filmaciones de ese momento, dicen que se lo ve entrar muy tranquilo al baño", indicó sobre cuestiones que se investigan.
Consultada sobre la marcha del martes pasado en Córdoba, Mariana se mostró tranquila y recalcó que se trató de una manifestación pacífica. "Fuimos a la comisaría Marcos Juárez para ver si nos atendía algún jefe policial, pero no salió nadie. Trabaron las puertas y se nos burlaban desde la ventana. De ahí fuimos caminando a los Tribunales, una 10 o 15 cuadras", describió la mujer.
Luego, explicó que la idea era quedarse afuera, "tranquilos, sin hacer problemas, sólo fuimos a pedir justicia", remarcó. Pero nos hicieron pasar, nos atendió una secretaria y nos dijo que el fiscal volvía a las 13. Le dijimos que los esperaríamos porque queríamos una respuesta".
En ese momento se dio una situación particular con dos jóvenes que viajaron con el grupo, cuando salieron a la calle a comprar agua. "Pasó un móvil con policías y les pidieron documentos. Los chicos les explicaron que eran de la marcha, pero los policías les sacaron fotos a los DNI, constataron antecedentes y preguntaron si había marihuana en el colectivo, al que mandaron a sacar fotos. Claramente nos estaban hostigando y provocando", interpretó la mujer.
Policías separados
Lo concreto es que Mariana y parte de su familia fue recibida por el fiscal, quien no brindo demasiados detalles de la causa, sobre todo porque espera el resultado final de la autopsia, análisis de rastros del arma y de al menos diez filmaciones para avanzar en las responsabilidades. Por lo pronto, tres agentes policiales que estaban de guardia el día del hecho fueron separados preventivamente de sus funciones.
Mientras tanto, la mamá de Kevin realizó los trámites para constituirse como querellante e impulsar la acción penal. "Mi abogado ya tiene copias del expediente y entre el lunes y martes podría acceder a las filmaciones. Estoy un poco más tranquila pero no vamos a parar hasta saber qué pasó, queremos justicia", concluyó la mujer