La mañana de 24 de noviembre de 2012 Gustavo Ariel Serra entró a una cochera de Maipú al 800 para saldar una discusión que había comenzado a las trompadas en un boliche cercano y lo mataron por la espalda con al menos cuatro balazos. La jueza de Instrucción Roxana Bernardelli procesó ahora como partícipe primario del crimen a César Arón Treves, un hombre de 30 años apodado "Ojudo" que está acusado de manejar el auto en el que escapó el asesino. Pero sigue siendo una incógnita quién mató a Serra.
En la misma resolución, que fue apelada, la jueza procesó a un amigo de la víctima por disparar contra el auto en el que huyó el homicida. Se trata de Rubén Darío "Papucho" o "Rengo" Reyna, un albañil de 30 años al que consideró autor de portación ilegítima de arma de guerra y abuso de arma.
En tanto, la magistrada dictó la falta de mérito de tres hombres ante la carencia de pruebas en su contra. Dos de ellos, Alejandro Fabián C. y Juan José G., eran amigos de Serra que lo trasladaron en un Peugeot 307 hasta el Hospital Clemente Alvarez, donde falleció. El tercero es Ariel Francisco A., un hombre sin antecedentes que fue señalado como posible autor material del crimen por la Dirección de Control de Adicciones, en base a fotos que nunca figuraron en el expediente.
El crimen. Gustavo Serra tenía 29 años, trabajaba en General Motors y todos los conocían por el apodo de "Gordo". El sábado 24 de noviembre de 2012 estaba con unos amigos en el after hour del boliche Zoom, de Maipú al 800, donde se produjo una discusión en la que participaron cinco o seis personas en dos bandos. Serra salió del local enfurecido y se dirigió hacia el estacionamiento de Maipú 862, ubicado a menos de 30 metros.
La idea del "Gordo" era agarrar a trompadas a un muchacho que tenía apuntado y fue directamente hacia un Chevrolet Astra rojo que conducía "Ojudo" Treves. Eran las 9.36. El Astra estaba perfilado con su trompa hacia la salida. Mientras Serra caminaba hacia la puerta del lado del conductor, un hombre se le acercó por detrás y sin que la víctima se percatara, le disparó por la espalda al menos cuatro veces con un balas calibre 40 que le provocaron la muerte.
El tirador y otro hombre se metieron en el Astra, que salió de la cochera como impulsado por un resorte. Toda esa secuencia fue captada por las cámaras instaladas dentro de la cochera y de ese material se valió la jueza en la investigación.
Luego, según la acusación, el amigo de la víctima Rubén Darío Reyna tomó una pistola calibre 9 milímetros y disparó varias veces contra el Astra. En la escena del crimen quedaron diseminadas vainas calibre 40 y 9 milímetros. La resolución consideró acreditado, en grado de probabilidad, que Treves manejaba el Astra en el que huyó el agresor y que Reyna le disparó a ese auto. Se desconoce quién mató a Serra.
Detenidos. "Papucho" Reyna fue, junto a otros dos amigos de Serra ahora desvinculados, el primero en ser detenido. Trasladó a Serra al hospital y fue incriminado porque varios testigos lo vieron disparar hacia el auto en fuga. Al ser indagado se abstuvo de declarar.
Treves, en tanto, fue apresado en un operativo de la Sección Inteligencia Zona Sur de la Dirección de Control de Adicciones el 22 de diciembre de 2012 en San Martín y Circunvalación, en Villa Gobernador Gálvez. Circulaba en un Volkswagen Fox y al ser interceptado llevaba, según el acta preventiva, dos kilos de pasta base y unos 20 litros de acetona, materia prima y precursor químico para la fabricación de cocaína. El juez federal Marcelo Bailaque lo procesó por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización y la resolución fue apelada por la defensa.
Al ser detenido también era buscado por el crimen de Serra. Treves declaró dos veces por el caso, en sintonía con las referencias de sus abogados defensores, según explicó. La primera vez, el 27 de diciembre de 2012, contó que al salir del boliche Zoom para buscar su Astra en la cochera se topó con Serra, que comenzó a increparlo. Dijo que escuchó los disparos y que el asesino de Serra, a quien no conocía, se subió a su auto con un compinche y lo amenazaron para que los sacara del lugar. Luego, a la altura de la Aduana, los prófugos se bajaron y él se fue a su casa.
El 8 de abril pasado amplió su declaración diciendo que la anterior iba contra "la verdad". Entonces relató que esa madrugada estuvo en un boliche del Patio de la Madera donde se encontró con dos muchachos, "Jony" y "Puni". Cerca de las 6.30 decidieron ir a Zoom y Jony le pidió que llevara a unos conocidos.
Dijo que no tuvieron problemas dentro del boliche y que a las 9.30 salió del local para sacar su auto. Según relató, Jony ya se había ido y él esperaba a Puni en la cochera cuando se originó una disputa de la que se enteró porque Serra llegó para increparlo. Escuchó los disparos y enseguida los dos conocidos de Joni se subieron a su auto. Le dijeron "vamos, vamos, vamos" y él se fue manejando, asustado. De los hombres que supuestamente balearon a Serra sólo dijo que pidieron ser llevados hasta el Fonavi de Seguí y Rouillón.
"Claras intenciones" para escapar
"La versión esgrimida por César Arón Treves intenta mejorar su situación procesal", analizó la jueza Roxana Bernardelli, y agregó: "Treves siempre está al volante con claras intenciones de esperar al autor material del homicidio y facilitar la huida", del lugar. Además de procesarlo, la jueza le impuso a "Ojudo" un embargo de 10 mil pesos y lo dejó en prisión preventiva. Al otro acusado, Rubén Darío Reyna, lo dejó en libertad con un embargo de 2.500 pesos aunque sigue afectado al proceso.