El mensaje era claro. "Ezequiel deposita diez millones para que vos y tu familia puedan vivir tranquilos. Y no te hagas el vivo porque tenemos todas las direcciones fotos nombre y apellidos y toda la informaciones para hacerte mucho daño. Así que pensa bien y cuida a tu familia y a tu sobrina si no querés que la secuestremos y te descarguemos 30 en tu casa en tus puntos y te lastimemos familia y empleados. Te doy una hora quiero respuesta sino va sabes lo que va a pasar".
A Ezequiel Equi González, mediocampista que entre 1997 y 2001 se destacó por su gran habilidad en Rosario Central, le resultaba difícil ahora gambetear este apriete. El mensaje se completaba con el CBU de una cuenta bancaria. "Una vez que esté el depósito te llamo y te doy mi palabra que no te molestamos más. Te dejamos vivir tranquilo y a tu familia. No intentes nada extraño con policías porque te matamos. Estas vigilado no hagas que te visitemos". Fue el viernes pasado. Los chantajistas tenían el celular. Y las intimidaciones siguieron a las pocas horas.
"Más vale que deposites la plata porque te vamos a visitar a tu familia, no te hagas el vivo y queremos respuestas ya", le escribieron. Un rato más tarde “Movete rápido te doy hasta las 15hs no te aviso mas. Deposita porque cuando menos te lo esperes hacemos algo maldito, no tenemos nada bueno para vos, movete". Para ese momento el celular estaba a cargo de una brigada policial por orden del fiscal Pablo Socca.
Un efectivo que simulaba ser el ex futbolista pactó la entrega de 3 millones de pesos en una plaza de 1º de Mayo y Mendoza a las 11.30 del sábado. A esa hora surgió Esteban Ezequiel Gauna en una moto Zanella 150 y se acercó a un vehículo donde, se había convenido, estaría el pago. ¿Ezequiel, está toda la plata? Quedate tranquilo que no te va a pasar nada". Cuando el recién llegado empezaba a revisar el bolso dos hombres de civil de la Agencia de Investigación Criminal se abalanzaron sobre él. Así resultó conducido Gauna, de 26 años, a la audiencia imputativa de este miércoles a las 11.
Poco después de la captura de Gauna la policía detuvo a Ramón Ventura, de 36 años. Era el titular de la cuenta cuyo CBU le habían pasado al ex jugador de Central para que transfiriera el dinero que le exigían. Los dos viven en el mismo complejo habitacional en Villa Gobernador Gálvez.
Lo más relevante de la pesquisa fue determinar cómo Gauna concibió la extorsión. Fue porque tres semanas antes, sostuvo el fiscal Socca en la audiencia, había estado en el negocio cárnico que Ezequiel González tiene entre Alberdi y La Florida para concretar un robo a mano armada. Fue el 3 de marzo pasado a las 8.15 cuando junto a otro individuo interceptaron a cuatro empleados, les apuntaron con un arma de fuego y los amenazaban de muerte, para finalmente robar 2 millones de pesos, cheques y otra documentación.
Uno de los asaltantes estaba a cara descubierta. Y las cámaras de vigilancia del lugar lo registraron con claridad. En la audiencia de este mediodía se expusieron las imágenes junto con las fotografías tomadas de Gauna ni bien fue detenido. Según el fiscal, es evidente que se trata de la misma persona. Y que incentivado por el robo que había salido bien, tras descubrir además quién era su víctima, fue por más dinero.
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El delincuente prófugo quedó registrado por las cámaras de seguridad del lugar.
Ese robo se concretó ni bien los empleados abrían el local. Al desconectar la alarma surgieron los dos ladrones que empujaron a una joven y fueron hacia adentro del local. Uno de los asaltantes, expuso el fiscal en la audiencia, se molestó cuando después de pedir dinero y recibir como respuesta que no había, encontró en una oficina un fajo de billetes. "Acá hay, ¡no ves que sos un mentiroso? No hagas que te lastime". Luego los trabajadores escucharon a los ladrones hablar entre ellos. "¿Qué hacemos, los matamos, le metemos un tiro? Finalmente llegó de modo inesperado una empleada con un pago de 1.600.000 pesos. Lo juntaron al resto que habían encontrado y se fueron.
Uno de los asaltantes quedó registrado en video, pero no pudo ser ubicado. La policía difundió sus fotos y requirió que cualquier dato que se pueda proporcionar se debe hacer en la Fiscalía Regional Rosario.
“Dudé en qué hacer: o me iba del país o acudía a la policía. Pagar y entrar en eso, no”, comentó este martes a la radio Cadena 3 Equi González, de 42 años que desde que se retiró como profesional invirtió en campos y se dedica a la ganadería, agricultura y construcción. Finalmente, se hizo la denuncia y el caso derivó en las detenciones. La jueza Valeria Pedrana dictó prisión preventiva por el máximo plazo de la ley a Gauna por robo calificado con uso de arma y tentativa de extorsión. Para Ventura, que también quedó preso, la acusación fue solamente por el último delito.