Cuatro personas fueron detenidas ayer luego de una persecución de más de diez kilómetros cerca de la ciudad de Santa Fe y quedaron acusadas de contrabando de teléfonos celulares. Del procedimiento participaron efectivos de la policía santafesina y Gendarmería Nacional.
Según refiere el diario Uno de Santa Fe, ayer al mediodía personal de Gendarmería que realizaba controles de rutina sobre la ruta provincial 1 a la altura del puente sobre el arroyo Leyes intentaron identificar a los ocupantes de un Renault Megane gris. Fue entonces que el conductor del vehículo esquivó el retén y golpeó a uno de los gendarmes para darse a la fuga en dirección a la ciudad de Santa Fe.
Los gendarmes dieron cuenta de la situación al 911 y así la policía santafesina elaboró un dispositivo para interceptar a los prófugos. Así, alrededor de las 13.10 dos suboficiales a bordo de un patrullero del Comando Radioeléctrico de la Costa vieron al vehículo buscado cuando tomaba por una calle interna —a unos diez kilómetros del puesto que habían evadido los sospechosos— y comenzaron a perseguirlo.
Los uniformados le dieron alcance al Renault y para entonces ya había una veintena de móviles policiales sumados al operativo. Los cuatro ocupantes del auto, dos mujeres y dos hombres de entre 25 y 35 años —no se dieron a conocer sus identidades— fueron detenidos y en su poder, según el matutino santafesino, se incautaron decenas de aparatos de telefonía celular de última generación que al parecer llevaban adheridos a sus cuerpos.
En el lugar se supo que habían iniciado viaje en la ciudad formoseña de Clorinda. Los sospechosos quedaron a disposición de la Justicia federal para que investigue el presunto caso de contrabando.
Por Mariano Bereznicki
Por Eugenia Langone