Un hombre acusado de haber asesinado a un abogado durante un asalto a su casa del partido bonaerense de Quilmes y haber secuestrado luego a la esposa de la víctima fue condenado ayer a 45 años de prisión.
Un hombre acusado de haber asesinado a un abogado durante un asalto a su casa del partido bonaerense de Quilmes y haber secuestrado luego a la esposa de la víctima fue condenado ayer a 45 años de prisión.
Angel Márquez Da Silva, de 40 años, también fue declarado reincidente por un tribunal oral de Quilmes, ya que al momento del crimen de Marcelo Fernández Durañona, de 43 años, se encontraba en libertad condicional.
Durañona era el representante legal del Colegio Sagrado Corazón de Quilmes y la noche del 17 de febrero de 2014 fue asesinado de un balazo en el pecho cuando se trenzó en lucha con uno de los dos delincuentes que pretendían secuestrar a su esposa de la puerta de su casa, en Quilmes Oeste. Tras disparar contra el abogado, los asaltantes escaparon en el VW Fox en el que habían llegado a la escena del crimen y en el auto de la mujer, y poco después llamaron al hermano de ésta para pedir un rescate.
El hermano de la secuestrada fue en su Chevrolet Spark a pagar 500 pesos, 300 dólares, dos computadoras y otros objetos de valor a la esquina de Ituzaingó y Lamadrid, en el límite con Bernal Oeste, donde los delincuentes lo obligaron a abandonar el auto.
Los captores se llevaron el vehículo y a las pocas cuadras liberaron a la mujer que se encontró con su hermano cuando éste regresó al lugar donde había abandonado su auto. A partir de la huella hallada en el Chevrolet Spark, los investigadores identificaron rápidamente a Márquez Da Silva —ya que tenía antecedentes penales— y en junio de 2014 lo detuvieron en la localidad misionera de San Vicente.
La de ayer es la segunda condena que se dictó por el caso ya que en febrero de 2015 la Justicia de Menores le aplicó una pena de 30 años a un adolescente. En aquella oportunidad, otros dos menores de edad fueron absueltos, mientras que en el juicio que terminó hoy también fue exculpado por falta de pruebas un segundo imputado mayor de edad, identificado como Gabriel Alejandro Casco.