Ayer al mediodía la familia del pastor Eduardo Trasante despidió en un cementerio privado de Villa Gobernador Gálvez los restos del ex edil asesinado. Hasta allí, para participar de una ceremonia estrictamente privada, llegaron escoltados por un fuerte dispositivo policial dispuesto por la Fiscalía que investiga el crimen y que dispuso que tanto la viuda como los hijos de Trasante sean considerados testigos protegidos y reciban la seguridad que no tuvo la víctima. Mientras eso sucedía puertas adentro del predio "Solar del Señor", en la puerta amigos, militantes del partido Ciudad Futura y fieles del culto pentecostal "Vida para tu vida" acompañaron la angustia del momento.
Lo novedoso de ayer fue que la viuda de Trasante, Carolina Daniela L., decidió constituirse como querellante de la causa que investiga el crimen de su pareja y será representada por la abogada Gabriela Durruty, quien fue candidata a intendenta por Ciudad Futura y forma parte del equipo jurídico de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos.
En tanto, la investigación por el homicidio cometido el martes en una casa de pasillo de San Nicolás 3638 no tuvo avances y los pesquisas mantenían ayer el hermetismo inicial. La causa fue asumida por el fiscal Gastón Avila, quien se centró en el análisis de los registros de 13 cámaras de vigilancia en la zona del hecho que registraron la llegada y la salida de los homicidas a la escena criminal. Las imágenes, dijeron las fuentes, "sólo permiten advertir las alturas de los asesinos y sus vestimentas: uno en jean y camisa blanca, el otro pantalón azul y una camisa oscura, pero no se ven los rostros".
Otro punto que sigue de cerca el fiscal es la pericia sobre un Peugeot 308 blanco hallado abandonado el miércoles a la mañana en Barcalá al 4600, en el sudeste de la ciudad, y que podría haber sido usado por los homicidas según los registros de las cámaras. En ese sentido "se levantaron huellas dactilares que podrán ser peritadas en su momento si es que hay detenidos", dijo la fuente.
El vocero de Fiscalía Regional, Sebastián Carranza, expresó que "en un primer momento no se había hallado el celular de la pareja de la víctima en la casa por lo que se solicitó una pericia de georreferencia" y eso llevó a un allanamiento en Doctor Riva al 5300, zona donde impactó el teléfono. En una casa de esa cuadra fue demorada una pareja: un policía de la seccional 9ª por tenencia de un arma sin numeración y su pareja por la tenencia de siete plantas de marihuana. Pero el teléfono buscado no apareció.
Carranza explicó que "una hipótesis es que el celular se lo podrían haber llevado de la casa; la otra es que una persona que participó de los primeros momentos del procedimiento lo haya sustraído".
Hijo espiritual
"No tengo palabras para definir a este hombre. Como Eduardo nos enseñó, hoy sembramos un Trasante para cosechar muchos Trasante. El fue como un padre para mí, tenía un corazón tan grande que mataron a sus hijos y perdonó a los asesinos", dijo profundamente emocionado Rodrigo, un allegado a la familia, en el portón de acceso al cementerio.
El joven se identificó como un "hijo espiritual" de Trasante y contó que se recuperó de la adicción a las drogas gracias al pastor asesinado, a quien le debía el cambio rotundo en su vida. Además aseguró que el ex edil "nunca dijo que estuviera amenazado" de muerte. "Por más que recibiera amenazas, cuando mataron a su hijo Jeremías y le ofrecieron irse de Rosario, dijo que no. Dijo que amaba esta ciudad y quería ver crecer a sus hijos aquí. Siempre caminó esta ciudad para que haya justicia y acompañando a familiares de las víctimas de la violencia".