La nueva cárcel federal de Coronda, inaugurada en diciembre de 2024 a la vera de la ruta provincial 64, absorbió casi la totalidad del aumento en la población penitenciaria federal registrado este año; un incremento del 3.2% por ciento respecto de diciembre del año pasado. El dato surge de un informe de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin), que relevó un total de 12.062 personas privadas de la libertad en el ámbito del Servicio Penitenciario Federal, con 529 personas detenidas por sobre la capacidad de alojamiento.
Entre las conclusiones generales del informe se destaca que “se aprecia una tendencia sostenida de crecimiento de la población encarcelada”. El aumento del 3,2% se traduce en un total de 366 personas más en situación de encierro respecto de la última medición, de diciembre del año pasado. De total de detenidos, 7.300 se encuentran cumpliendo condena —una proporción que creció en el orden del 5% este año— mientras que las demás permanecen en prisión preventiva, a la espera de la resolución de sus causas.
De las 31 unidades penitenciarias federales distribuidas a lo largo del país, la Unidad 36 de Coronda es la que recibió “prácticamente el total” de ese crecimiento poblacional, según detalla el informe dado a conocer este lunes. Hasta septiembre pasado, fecha en que cerró el relevamiento, eran 337 los presos federales alojados en esa cárcel provista de cuatro pabellones con celdas colectivas e individuales. Le siguen los complejos federales de Senillosa, provincia de Neuquén, y de Mendoza, que recibieron 49 personas más cada uno entre diciembre de 2024 y los primeros nueve meses del año.
El incremento en la población general, aún con la creación de nuevas plazas en agosto, se tradujo en una sobrepoblación del orden del 4.6%, reseña el informe. Es decir que se encuentran presas 529 personas por sobre la capacidad de alojamiento de los establecimientos. La variación de la población, de 2020 a la fecha, marca una tendencia de crecimiento sostenido, con un marcado repunte en los últimos dos años. Respecto de la última medición, el período que va de mayo a agosto es el que registró el principal aumento.
El número relevado no representa el total de personas privadas de la libertad bajo ese fuero, ya que el informe no contempla a los presos federales detenidos en cárceles provinciales, institutos para menores de edad o dependencias de Gendarmería Nacional, Prefectura Naval y Policía Federal.
Más mujeres presas
Un dato significativo del relevamiento oficial es el aumento en la población femenina: creció un 8% durante 2025 y se triplicó la cifra de mujeres que viven en las cárceles con sus hijos. Así, septiembre cerró con 952 mujeres y 33 personas travesti-trans privadas de la libertad en cárceles federales. Representan casi el 8% de la población penal.
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A diferencia de lo que ocurre con el resto de la población, en estos colectivos vulnerables es mayor la proporción de personas detenidas con prisión preventiva que cumpliendo condena. Siete de cada diez se alojan en las dos cárceles para mujeres ubicadas en el penal de Ezeiza. Diez están embarazadas y quince viviendo junto a sus niños.
Otra variación registrada es que, este año, se redujo en un 12% la cantidad de jóvenes de entre 18 y 21 años encarcelados en establecimientos federales —son 292 en total—, aunque aumentó casi un 3% la cantidad de migrantes, grupo que integran 1.935 personas. Es decir que el 16,1% de los presos alojados en cárceles federales son extranjeros. En el caso de los jóvenes, otro dato que contrasta con respecto a la población general es que la mayoría —el 70%— se encuentra en prisión preventiva. Dentro de esa franja etaria, 19 son mujeres.
La cárcel federal de Coronda Dr. Eusebio Gómez se construyó sobre la ruta provincial 64, entre Larrechea y la cabecera del departamento San Jerónimo. Según se indicó al momento de su inauguración, la Unidad 36 cuenta con capacidad máxima para 464 reclusos y tiene diferentes modalidades de custodia.
La construcción comenzó en 2014, pero la inauguración tardó una década debido a una suspensión durante la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus. El complejo penitenciario se divide en cuatro pabellones y dos de ellos sólo poseen celdas individuales.