La Justicia caratuló a los incidentes ocurridos ayer en la cancha de Newell's como “delito
de intimidación pública agravada”. Así lo confirmó esta mañana la jueza de instrucción
Alejandra Rodenas, quien está a cargo de la investigación de los violentos sucesos en el
Parque.
“La de ayer fue una situación de extrema gravedad”, manifestó la jueza en
declaraciones a LT8, y explicó que el delito de intimidación pública contempla penas de hasta
10 años. También agregó que “el uso de armas de fuego y la presencia de menores en el
lugar agrava la situación”.
Sobre lo actuado por las fuerzas de seguridad, Rodenas sostuvo que “ayer hubo una
eficaz acción policial”, y describió que actualmente hay 19 detenidos, además de “una
tarea de inteligencia que se esta haciendo sobre los autores intelectuales, y está la declaración
de los choferes que manejaban el colectivo, que hacen imputaciones concretas sobre tres
personas”.
La jueza apuntó además que “el fenómeno de las barras bravas es global, y a veces
se emancipa y despega de las comisiones directivas de los clubes”. “Utilizan el deporte
y la pasión del fútbol, pero también cometen delitos comunes, por eso es tan compleja la
desarticulación de estas organizaciones”, explicó la jueza, quién cuando llegó ayer al club
del Parque, tras la violenta irrupción de ex barras bravas leprosos, fue agredida por un grupo de
simpatizantes rojinegros.
“Hace dos años que estoy trabajando en causas en las que han sido muy difícil probar
los vínculos directos entre la barra brava de Newell's y la anterior comisión directiva, porque
para procesar a alguien hay que tener pruebas”, apuntó la magistrada.
En este sentido, recordó el episodio en el que un grupo de barras habría agredido a Pablo
Marini cuando era director técnico del conjunto leproso. “Marini después negó enfáticamente
que la barra brava lo agredió, y también lo negaron los jugadores, entonces yo que puedo hacer
frente a eso”, se preguntó la jueza.