Tres jóvenes detenidos el martes luego de un tiroteo entre efectivos del Comando Radioeléctrico y los ocupantes de un Fiat Uno robado que culminó con un adolescente muerto aseguraron ayer en Tribunales que ninguno de quienes estaban en el auto abrió fuego. Según fuentes judiciales, los tres que declararon ayer —otro de los arrestados fue interrogado en un hospital— dijeron haberle pedido al conductor —al cierre de esta edición no había sido localizado— que se detuviera pero no les hizo caso. Además dijeron no haber visto si en el vehículo en el que iban había armas.
El incidente ocurrió la madrugada del martes cuando un patrullero quiso identificar a los ocupantes de un Fiat Uno —luego se sabría que había sido robado días antes— y el conductor aceleró la marcha. Luego de una extensa persecución —según la versión inicial de la policía, con intercambio de tiros— el auto fue alcanzado en Donado al 100 bis.
En el vehículo iban en principio cinco jóvenes: cuatro quedaron detenidos y el más chico, Matías Gabriel San Martín, de 15 años, murió tras recibir un balazo en la espalda. No obstante, algunos vecinos aseguraron que otro miembro del grupo —dicen ahora que sería el conductor— alcanzó a escapar a la carrera y hasta anoche nada se sabía de él.
Desconocido. Asistidos por la defensora oficial Mirtha Llonch, ayer a la mañana declararon en Tribunales tres de los detenidos: Fabián Matías S., de 19 años, Marcos Jonathan C. y Ramón A., ambos de 18. Los tres fueron indagados en el juzgado de Instrucción en feria a cargo de Roxana Bernardelli. También fue interrogado durante la tarde Manuel R., de 18 años, internado en el hospital Centenario por haber sufrido un balazo en un codo.
Una fuente judicial señaló que los tres jóvenes brindaron su versión acerca de lo ocurrido. Dijeron que estaban tomando algo en un minimarket de Fisherton R. cuando apareció un hombre al que dijeron no conocer en un Fiat Uno blanco y los invitó a "dar una vuelta".
"Recorrimos la costanera hasta el balneario La Florida", explicaron los tres jóvenes en un relato coincidente. Si bien la versión preliminar de la policía daba cuenta que los efectivos de un móvil del Comando Radioeléctrico pretendieron identificar a los jóvenes cuando transitaban por la zona de Rondeau y avenida Circunvalación, los tres detenidos no pudieron precisar el lugar exacto donde se cruzaron con el patrullero.
Lo cierto es que, lejos de acatar el pedido de los uniformados, el conductor del Fiat aceleró. Así se originó una persecución por la Circunvalación hacia el sur que se prolongó hasta la esquina de Donado y Eva Perón. Allí otro patrullero le salió al cruce al Uno, que finalmente se detuvo cuando se reventaron uno o más neumáticos, al parecer a raíz de los disparos.
No identificado. "Le pedimos (al conductor del Fiat) que parara pero no nos hizo caso y aceleró. Además le tiró el auto encima al patrullero", coincidieron los tres indagados. Asimismo, los jóvenes coincidieron al asegurar que del auto no salió disparado ningún balazo. "Dijeron que nadie tiró y que no vieron si en el auto había armas", señaló el portavoz judicial consultado.
La única divergencia que tuvieron los detenidos, según el vocero tribunalicio, es que describieron de manera diferente al conductor del Fiat Uno, quien al cierre de esta edición no había sido identificado. "Dieron un nombre común del conductor, pero no nos parece creíble", comentó el portavoz consultado.
Armas. Según el relato oficial, Matías San Martín falleció durante un tiroteo que protagonizaron los ocupantes del Fiat Uno con los efectivos del Comando Radioeléctrico. La policía secuestró dos revólveres del interior del auto: un 22 largo y un 38 Special.
Sobre el asiento del lado del acompañante quedó un ejemplar de "El Nuevo Testamento", propiedad de la familia dueña del auto que fue robado el 26 de junio pasado en jurisdicción de la seccional 14ª.
En el vehículo también se hallaron algunas herramientas que llevaban a inferir a los investigadores que los detenidos huyeron porque estaban a la búsqueda de robar autos o ruedas auxiliares.
También fueron incautadas las armas de los policías para peritar de qué pistola salió la bala que mató al adolescente. Hasta anoche no se conocía el resultado de los peritajes.