Un hombre baleado el domingo a la madrugada cuando descendió de una moto en avenida Sabin y República Dominicana resultó ser primo de Alan Agustín Ferrari, un joven de 19 años que en agosto de 2022 fue bajado de un auto y ejecutado a tiros al lado de un contenedor de basura en la esquina del pasaje García Manzo y Matienzo, en el barrio Ludueña Sur. Así lo aseguraron investigadores policiales quienes ven detrás del ataque perpetrado en el barrio Sarmiento el pasado fin de semana un ajuste con un supuesto trasfondo narco.
Un video que se viralizó el jueves último muestra como un hombre balea sin piedad a otro a las 2.20 del pasado domingo sobre una colectora de avenida Sabin y calle República Dominicana, a muy pocos metros de la subcomisaría 24ª. El agresor iba caminando cuando una moto en la que sólo iba su conductor se detiene a su lado, el hombre baja del rodado y en lo que parecía iba a ser un ataque termina derrumbándose sobre el vehículo y en el pavimento por una saga de disparos que le efectúa el caminante.
No se sabe cómo, el muchacho agredido pudo llegar arrastrándose hasta la subcomisaría 24ª y de allí lo trasladaron al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde fue identificado como Juan Cruz F., de 23 años, quien habría recibido al menos el impacto de diez proyectiles en el cuello, el tórax, el abdomen y las extremidades. La gravedad de las heridas obligaron a los médicos a operarlo y anoche su estado de salud era delicado, encontrándose en la sala de terapia intensiva con respiración mecánica asistida.
A la hora de investigar sobre quién es la víctima del ataque que ahora está en grave estado, los pesquisas se remontaron al 13 de agosto del año pasado cuando los vecinos del pasaje García Manzo y Matienzo (Tucumán al 5100) se despertaron por el estruendo de una balacera y al asomarse a las puertas de sus casas se toparon con el cuerpo de Alan Ferrari tirado sobre el pavimento, maniatado, con signos de haber sufrido un escopetazo y varios disparos en la cabeza.
“Era un pibito muy joven. La verdad es que nosotros tenemos la fortuna de estar en una cuadra tranquila pero estamos muy asombrados por esto. Del otro lado de la vía (en la zona más pauperizada de Ludueña) es otra historia, mucho más violenta, pero hasta ahora acá esto no se veía”, dijo aquel día uno de los pocos vecinos que habló.
El homicidio de Alan Agustín Ferrari integró en agosto de 2022 la lista de 41 crímenes ocurridos en cuatro barrios vecinos: Larrea, Industrial, Empalme Graneros y Ludueña. Todos cometidos mediante el uso de armas de fuego y la gran mayoría vinculado a disputas por el narcomenudeo.
Según se pudo establecer, Alan Ferrari era familiar o estaba allegado a Mauro Gerez, un joven narco que en junio de 2022 fue imputado por integrar una asociación ilícita manejada desde la cárcel de Piñero por Andy Fabián Benítez y Julián Aguirre, quienes además de vender drogas se dedicaba a extorsionar a vecinos y comerciantes del barrio Ludueña. De esa banda, que contaba con protección policial, aún hoy siguen cayendo integrantes que cumplían distintos roles en las calles.
>> Leer más: Detienen a un policía exonerado sospechado de integrar una banda narcocriminal en Ludueña
Esa banda trabajaba como franquicia de la banda Los Monos y estaba enfrentada con las huestes de Francisco “Fran” Riquelme, quien responde a los negocios ilícitos del condenado narcoempresario Esteban Lindor Alvarado por el dominio territorial del narcomenudeo. Pero los vecinos de Ludueña refieren en los últimos tiempos que además de la pelea macro entre las grandes marcas ya mencionadas hay internas entre sicarios y tiratiros con la misma pertenencia de banda.
Un mes antes de su muerte, Alan Ferrari había sido denunciado por haber baleado una casa en Teniente Agnetta al 200. “Este pibe era soldadito de una de las bandas que se cagan a tiros a toda hora y en todo lugar en el barrio”, explicó una residente.