La remisión de escuchas federales a la Justicia provincial no es inusual. Un caso resonante fue el plan de dos presos para matar al juez de la causa Monos, detectado en intervenciones de marzo de 2014 que el juez federal Carlos Vera Barros notificó al entonces fiscal general de la provincia Julio De Olazábal.
En esos diálogos Germán Almirón, un policía preso por una fuga en Jefatura, y Aarón Treves, detenido por un crimen fen un after de Maipú al 800, tramaban un ataque al juez Juan Carlos Vienna y al fiscal Guillermo Camporini. Los dos tienen causas por narcotráfico.
La situación se reiteró en la causa por el ataque a tiros a la casa del ex gobernador Antonio Bonfatti, de octubre de 2013. Por portar un arma usada en ese atentado fue detenido el policía Pablo Alejandro Espíndola. En simultáneo, un juzgado federal investigaba sus conexiones con Emanuel "Ema Pimpi" Sandoval, condenado a 3 años y medio por su rol en el atentado. En esos audios se escucha a Espíndola ofrecer a la venta un "fierro caliente".
El 9 de septiembre pasado un joven fue secuestrado en barrio Triángulo y liberado una hora después porque los captores se habían equivocado de persona. Cuando fiscales provinciales investigaban el caso, sus colegas federales de la Unidad Antisecuestros lo reclamaron en base a escuchas al procesado como jefe de Los Monos Ariel "Guille" Cantero. La causa cambió de esfera y Vera Barrios procesó a Guille por ordenar el secuestro, pero la medida fue anulada y el caso retornó a la provincia.