El crimen de José Alberto Benítez, un peluquero ahorcado en un robo a su casa de Buchanan al 300 del barrio La Florida, se ventilará en un juicio oral y público. La jueza Paula Alvarez instó a que en un plazo de 120 días se de inicio al debate por el crimen, que tiene a dos acusados de homicidio criminis causa con un pedido de prisión perpetua. Lo hizo al prorrogar de manera extraordinaria por otros seis meses la prisión preventiva que pesa sobre ambos imputado, quienes fueron detenidos en los días posteriores al asesinato cometido en 2018.
El 6 de noviembre de ese año José Alberto Benítez apareció ahorcado en su casa de Buchanan al 300. Tenía 37 años y vivía en el mismo lugar donde atendía su peluquería. En ese domicilio lo encontraron tendido en el suelo y maniatado. Si bien en un primer momento se descartó el robo, luego se comprobó que le habían sustraído dinero en efectivo, equipo de trabajo y una computadora. La hipótesis de la acusación es que lo asesinaron porque reconoció a uno de los ladrones.
En los días posteriores fueron detenidos los dos acusados, Franco Ezequiel Montes, de 26 años, y Walter Bruno Folken, de 23, quienes llevan dos años y medio detenidos. Tras la imputación quedaron en prisión preventiva por el término máximo de dos años. En noviembre del año pasado ese plazo venció y la jueza Alvarez dictó una primera prórroga extraordinaria de la detención por seis meses. Con la acusación presentada y los pasos previos al juicio resueltos, el 4 de mayo estaba previsto el inicio del debate oral y público. Pero las audiencias se suspendieron por razones administrativas.
Así se llegó a una nueva audiencia de prórroga de la detención que se realizó por zoom ayer a la mañana. La fiscal Marisol Fabbro pidió extender por otros seis meses el encierro de los acusados a la espera de juicio. Explicó que esa instancia se suspendió por razones ajenas a las partes y que la pandemia retrasó el trámite. Los defensores públicos Francisco Broglia, por Folken; y Silvana Lamas, por Montes, se opusieron. Plantearon que no se debía hacer lugar a la prórroga y que si hubo demoras o trabas administrativas fue por circunstancias ajenas al caso. Solicitaron la libertad o medidas alternativas al encierro.
La jueza Alvarez hizo lugar al pedido de la Fiscalía pero indicó que el inicio del juicio, que había sido postergado hasta octubre, no deberá excederse de los próximos 120 días. Como el caso deberá agendarse antes de lo previsto, informó de esta situación a la Oficina de Gestión Judicial e indicó que el juicio por el crimen de Benítez deberá tener prioridad frente a otros hechos. Señaló que los trámites previos al debate estaban listos antes de los dos años, pero recién se fijó fecha “sobre el límite de los tres años de prisión preventiva”. El nuevo y estirado plazo de detención de los acusados vencerá el 10 de noviembre al mediodía.
Folken y Monten llegarán al debate detenidos y acusados como coautores de un homicidio calificado criminis causa, es decir, de matar para consumar un robo u obtener impunidad por ese acto. Es un delito que se pena con prisión perpetua. Esa es la pena que requirieron la querella y la fiscal Fabbro al presentar su acusación, que las defensas cuestionan tanto en lo relativo a las evidencias como al encuadre legal.
Benítez era una persona muy querida por sus vecinos del barrio La Florida. Las imágenes de cámaras de videovigilancia captaron a las 21.58 del 5 de noviembre de 2018 a dos jóvenes con una mochila en la vereda de su casa y caminando por calles de la zona. Esas imágenes, sumadas a la declaración de un testigo de identidad reservada, permitieron llegar a los sospechosos.
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Si bien al principio no había indicios de robo, se comprobó que los homicidas se habían llevado secadores, cortadoras de pelo, 34 mil pesos en efectivo, dos celulares y una notebook. El peluquero fue ahorcado con una toalla. Tres días después del crimen fue apresado Franco Ezequiel “Marciano” Montes. La policía lo encontró en una vivienda de Larrechea al 1900 donde se secuestraron una cortadora de pelo y una computadora de un sobrino de Benítez, quien trabajaba en la peluquería de la víctima y reconoció que esos elementos habían sido robados el día del asesinato.
Según se reveló en la audiencia imputativa, en un celular incautado en esa misma vivienda había fotos de lo sustraído y una imagen del sospechoso tirado en una cama con fajos de billetes también robados en el hecho.
La investigación llegó a Marciano a partir de un llamado anónimo al 911 que contaba sobre la participación del otro implicado en el crimen: Walter Bruno “Colorado” Folken. La información indicaba que ambos habían ido a asaltar al peluquero, que lo maniataron con precintos y le robaron cosas, aunque el objetivo no era matarlo. Sin embargo, se reveló la imputación, cuando los asaltantes se aprestaban a huir con el botín el peluquero le dijo a uno de ellos que lo conocía y que lo iba a denunciar, por lo que el ladrón tomó una toalla y lo asfixió.
Tras un allanamiento en su casa donde no fue hallado, Folken se presentó ante la Justicia y fue imputado al igual que su cómplice por la fiscal Fabbro como coautor de homicidio criminis causa, la figura bajo la cual llegarán acusados al inminente juicio.