El policía Marcelo A.G., de 45 años y jefe de Criminalística de la Policía de Investigaciones del departamento San Martín, había sido detenido tras una denuncia por violación, agresiones y amenazas con armas contra dos mujeres con las que habría tenido relaciones sentimentales en forma paralela.
En ese marco, el oficial ayer fue imputado por la fiscal Rosana Marcolín y el juez Pablo Staiger decidio que continuara detenido sin plazos en virtud del peligro que puede significar para quienes lo denunciaron, teniendo en cuenta que la ciudad de San Jorge, donde residen ambas víctimas y el empleado policial, es un lugar de sólo 24 mil habitantes.
Operativo y apoyo
En el Centro Cívico de San Jorge, donde funcionan los Tribunales, se montó un amplio operativo policial para llevar al acusado a la audiencia que se desarrolló a puertas cerradas por tratarse de delitos de índole privada. Allí, la fiscal Marcolín fundamentó los cargos ante el acusado asistido por la defensora pública Gisela Alemandri.
Las víctimas, acompañadas por familiares y representantes de la agrupación Mujeres por la Matria Latinoamericana (Mumalá) de San Jorge siguieron de cerca el trámite judicial y se mostraron aliviadas por la decisión de que el acusado permanezca detenido mientras avanza el proceso.
Acusaciones
Al policía Marcelo A.G. se lo acusó por haber golpeado y abusado sexualmente de dos mujeres con quienes tuvo relaciones sentimentales y a las que amenazó con armas. Según las denuncias, "a una de las víctimas la quemó con un cigarrillo e incluso le provocó un corte en un brazo con un cuchillo".
Los delitos fueron cometidos en San Jorge y calificados por la fiscal como abuso sexual con acceso carnal agravado (por el uso de arma de fuego), lesiones leves dolosas, amenazas coactivas reiteradas y amenazas calificadas (por el uso de arma blanca). Todos atribuidos en concurso real y en un contexto de violencia de género.
Según la fiscal, las víctimas "son dos mujeres con quienes el jefe de Criminalística de la Unidad Regional XVIII mantuvo relaciones sentimentales en forma simultánea". Desde los Tribunales se indicó que "con una de ellas convivía y con la restante tenía encuentros esporádicos". También explicaron que, "dueño de un carácter dominante, las oprimía con todos los métodos a su alcance para hacer su voluntad y que eran reiterados los ataques físicos y de índole sexual".
"Se puede consignar que, al menos en una oportunidad, usó su arma reglamentaria para cometer una violación y en otras ocasiones recurrió al uso de armas blancas", dijo la fuente.
Las denuncias señalaron que los episodios ocurrieron entre marzo y agosto de 2018 con una de las víctimas y continuaron hasta el viernes pasado con la otra. "De acuerdo a las denuncias realizadas por las dos mujeres, los delitos fueron cometidos en la casa del imputado, quien también las agredió verbal y físicamente, y llegó a quemar a una de ellas con un cigarrillo y a realizarle un corte con un cuchillo en uno de sus brazos", señaló la fiscal.
"La defensa del imputado propuso medidas alternativas a la privación de la libertad e incluso ofreció una camioneta valuada en 700 mil pesos como caución real", comentó la fiscal. Y agregó: "Rechazamos esa posibilidad, sostuvimos el pedido y el juez dispuso convertir la detención en prisión preventiva".