"Ese que está ahí es el que mató a mi hermano", dijo una mujer hace tres días en el medio de una peregrinación de fieles al santuario de la Virgen de San Nicolás, apuntando a un muchacho que caminaba entre la multitud a la altura de Villa Gobernador Gálvez. El señalado era un muchacho de 24 años al que ayer en una audiencia se le imputó formalmente ser autor de un ataque brutal: disparar a quemarropa contra varias personas que celebraban en la calle la última Nochebuena, lo que provocó la muerte de un adolescente de 17 años, a la vez que dejó a otras tres personas heridas a balazos.
Por ese ataque ocurrido la madrugada del pasado 25 de diciembre en Matienzo entre Presidente Quintana y Doctor Riva, el fiscal de Homicidios Florentino Malaponte imputó ayer a Walter M. de matar a Nazareno Ciordia, de 17 años, y dejar heridos a dos chicos de 13 años y a una mujer de 29, que recibieron atención en el Hospital Carrasco.
La imputación del fiscal fue por homicidio calificado por uso de arma de fuego y tres hechos del mismo delito que quedaron en grado de tentativa, además de tenencia ilegal de arma de guerra. La jueza de Garantías María Trinidad Chiabrera aceptó las figuras legales propuestas por el fiscal y le dictó prisión preventiva por 90 días.
Al menos cinco personas, dijo Malaponte, señalaron sin vacilaciones que Walter M. fue quien disparó esa madrugada cerca de las cinco de la mañana en esa cuadra de la zona sudoeste, donde había una fiesta en la calle. Los testigos no tuvieron problemas en identificarlo no sólo porque la escena ocurrió frente a ellos sino porque lo conocían del barrio dado que vive allí.
En ese contexto, los testigos aseguraron que otra persona conducía la moto en la que iba Walter M. quien, con una pistola en cada mano, la emprendió a los balazos desde corta distancia y a sangre fría. Ciordia, de 17 años y apodado "Naza", recibió un balazo en la espalda que lo mató.
Ajeno a una pelea
Horas después de perpetrado el crimen se decía en el barrio que el atentado tenía que ver con riñas de grupos rivales por cuestiones de drogas. Sin embargo, esa hipótesis barrial no quedó acreditada para el fiscal. En ese sentido, la investigación fue perfilando que la motivación del ataque podría basarse en una pelea previa en la que a los agresores les pidieron que se fueran del lugar.
En lo que todos los testigos coincidieron fue en que Nazareno era ajeno a cualquier disputa y sólo estaba allí en la fiesta junto a su madre y hermanos, con quienes vivía.
Tres días después del crimen el fiscal Malaponte ordenó la captura de Walter M. El sospechoso está señalado en legajos del Organismo de Investigaciones de Rosario como un tirador que actúa a las órdenes de un individuo de esa zona conocido como "Colombianito", que está identificado por la misma repartición.
Peregrino
El joven de 24 años se mantuvo prófugo hasta el sábado cuando Jesica, hermana de Naza y suboficial de la policía, lo reconoció entre la multitud que peregrinaba hacia San Nicolás junto a una imagen de la Virgen María.
Fue cerca de las 16 en San Martín y Esperanza, en Villa Gobernador Gálvez. Personal de la Policía Comunitaria detuvo al sospechoso y lo llevó a la comisaría 29ª. Una vez identificado y constatado su pedido de captura, el fiscal ordenó que quedara detenido hasta el momento de la audiencia en la que ayer a las 16 quedó imputado.