Los dos imputados por el crimen de la dueña de un hostel del barrio porteño de San Cristóbal que fue hallada hace 15 días calcinada dentro de una valija en la ruta 2, cerca de la localidad bonaerense de Dolores, continuaban prófugos al cierre de esta edición luego de que la Justicia le denegara la eximición de prisión a uno de ellos. Fuentes policiales y judiciales confirmaron que efectivos de la División Homicidios de la Policía Federal son los encargados de localizar y detener a los dos sospechosos por el homicidio de María Cecilia "Tati" Caviglia, de 50 años.
Uno de los sospechosos fue identificado como Ezequiel Víctor Blanco, de 28 años y empleado de confianza que tenía la víctima en el hostel. Del otro trascendió que es un hombre de 29 años cuya identidad se mantiene en reserva y que no es el novio formal del primer imputado.
"La pareja formal de Blanco es un hombre que se presentó a declarar en la causa por el paradero y, por el momento, no tiene ninguna relación con este hecho criminal. Sólo es testigo y colabora con la investigación", dijo un vocero de la pesquisa.
Blanco y el otro sospechoso tienen desde ayer una orden de captura vigente que fue emitida por el juzgado de instrucción Nº 11, subrogado por el juez Pablo Ormaechea, a pedido de la fiscal porteña Ana Yacobucci a cargo de la investigación.
Denuncia. El 2 de septiembre, cuando aún no se sabía que el cadáver de la valija era de Caviglia, Blanco se presentó ante la Cámara del Crimen para denunciar que en su lugar de trabajo, el hostel "La Casa de Tati", de avenida Independencia 1626, había habido un homicidio.
Si bien luego de esa declaración un abogado se presentó en el juzgado en nombre de Blanco para pedir que lo eximan de prisión, fuentes judiciales aclararon que dicha petición fue rechazada por el juez Ormaechea. El defensor volvió a solicitar la misma medida ayer pero también fue rechazada.
La principal hipótesis del caso es que se trató de "un robo con entrega que a alguien se le fue de las manos y terminó en un homicidio", dijo una fuente judicial. Es que en el PH de la avenida Independencia 1636 donde Tati vivía y además rentaba habitaciones para turistas extranjeros y alquilaba un salón para clases de tango y otras actividades, se detectaron faltantes de joyas y dinero.
Según esta línea investigativa, los pesquisas creen que Blanco, quien trabajaba para Caviglia en las tareas de limpieza del hostel y como encargado de lugar los fines de semana, pudo haber actuado como entregador del robo y que el otro prófugo sería el autor material.
Búsqueda. La desaparición de Caviglia, una mujer conocida en el ámbito del tango y las milongas porteñas, se produjo la noche del 25 de agosto y fue denunciada al día siguiente en la comisaría 18ª por una amiga que estaba preocupada porque la víctima se había ausentado, igual que su empleado Blanco, y no se conectaba al Whatsapp.
La fiscal Yacobucci ya sabía por el trabajo de los peritos que, además del robo, en La Casa de Tati podía haber ocurrido algo aún más grave, ya que se hallaron manchas de sangre en un colchón.
La División Búsqueda de Personas de la PFA se puso a trabajar en el caso, relacionó la desaparición de Caviglia, ocurrida la noche del 25 de agosto, con la mujer hallada calcinada en Dolores unas horas después, la madrugada del 26, y sugirió realizar los cotejos de huellas dactilares y dentales que fueron coincidentes con Caviglia.
La autopsia realizada en su momento al cadáver NN que ahora se sabe pertenece a Caviglia, determinó que la mujer fue asesinada a puñaladas en el cuello y el tórax y que luego su cadáver fue atado con alambre y acondicionado dentro de la valija que apareció prendida fuego junto al árbol del kilómetro 222 de la ruta 2, en Dolores.
Ahora se espera que, a pedido de la fiscal Yacobucci y el juez Ormaechea, el fiscal que investigaba el hallazgo del cadáver calcinado en la valija, Gustavo García, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de Dolores, se declare incompetente y envíe su causa, ya que todo indica que el homicidio fue cometido en territorio porteño.