Doble femicidio: prisión perpetua para un hombre que asesinó a dos mujeres en Santa Fe
Jonatan Rivero, un changarín de 35 años, fue hallado penalmente responsable de los crímenes de Sandra Ojeda y Tamona Lópesz, ocurridos en 2014 y 2018
26 de julio 2022 · 15:25hs
Un hombre de 35 años fue sentenciado este martes a la pena de prisión perpetua al ser hallado penalmente responsable de un caso de femicidio y abuso sexual y de otro caso de femicidio y abuso sexual con acceso carnal y robo simple. Las víctimas, respectivamente fueron identificadas como Sandra Ojeda -hecho ocurrido en 2014- y Ramona López, cuyo crimen fue perpetrado en 2018 en la ciudad de Santa Fe.
Además la sentencia incluyó un caso de abuso sexual contra una mujer a que se denominó como "Paula", ocurrido en 2018. En la resolución judicial se lo incluyó, además, dentro del registro de abusadores.
El tribunal encontró a Jonathan Rivero, de profesión changarín, responsable de los delitos de femicidio, en perjuicio de Sandra Ojeda, femicidio en concurso real con abuso sexual en perjuicio de Ramona López, y abuso sexual calificado por el uso de arma y robo simple en perjuicio de una joven trabajadora sexual identificada como F.R.
Los ataques se produjeron en la zona norte de la ciudad capital de la provincia. En el caso de Ramona López, la mujer fue hallada asesinada dentro de la vivienda que ocupaba en Risso al 3400, el 18 de noviembre de 2018. El cuerpo presentaba fuertes contusiones en el rostro y la cabeza. Cuatro años antes, el 6 diciembre de 2014, la policía halló el cuerpo carbonizado de una mujer joven en inmediaciones de Camino Viejo a Esperanza y Alberti, en el barrio Los Troncos.
En el caso del crimen de López, la Fiscalía indicó que el acusado ingresó a la vivienda en la que la víctima estaba sola. Había regresado al lugar tras haber compartido la noche junto a la hija de la víctima y otro amigo. En esa circunstancia fue a la habitación de la mujer, la golpeó en el rostro, abusó sexualmente de ella y finalmente la atacó con un martillo tipo maza con el que le provocó graves lesiones en la cabeza y en distintas partes del cuerpo que terminaron ocasionándole su deceso.
El femicidio de Sandra Ojeda, en cambio, fue cometido entre las últimas horas del 5 de diciembre y las primeras del día siguiente en una zona descampada en inmediaciones de Camino Viejo a Esperanza y Alberti. La víctima ejercía la prostitución y, tras acordar un encuentro con Rivero, el imputado rodeó su cuello con una tela y apretó hasta asfixiarla. Instantes más tarde le prendió fuego al cuerpo.