Una mujer de 33 años quedó presa acusada de un intento de extorsión contra un vecino de la ciudad de Arroyo Seco a quien los últimos días del año pasado le exigió dinero, amenazas mediante, en reclamo de una deuda inexistente. En la maniobra, según fuentes judiciales, también se detectó la participación de un hombre que está preso en la cárcel porteña de Devoto y habría sido un antiguo dealer de drogas de la víctima. En ese marco, en sintonía con el pedido del fiscal Diego Giro, el juez Florentino Malaponte le dictó a Paula S. la prisión preventiva por el plazo de ley de hasta dos años.
Según se dio a conocer desde la Fiscalía Regional 2, las maniobras extorsivas comenzaron unos días antes del pasado 24 de diciembre cuando una hombre comenzó a recibir en su celular mensajes de Whatsapp desde distintos números de teléfono. De esa manera le pedían que pagara un monto de dinero en efectivo para “salir de esto”, dando a entender que la víctima comercializaba drogas. Los mensajes indicaban que, en caso de no cumplir con ese requerimiento, los extorsionadores atentarían contra su familia.
La madrugada del 24 de diciembre, según la imputación, Paula S. se hizo presente junto con un adolescente de 17 años —según versiones periodísticas sería hijo suyo— frente a la casa de la víctima y le dijo que debía saldar la deuda requerida mediante los mensajes que le habían enviado los días anteriores.
Y tres días después, el 27 de diciembre, la víctima comenzó a recibir en su teléfonos mensajes de un hombre que fue identificado por sus iniciales CM y que se encuentra detenido en el penal de Devoto, en la ciudad de Buenos Aires. A través de esos mensajes, también vía Whatsapp, el extorsionador le exigía la entrega de “dinero y mercadería”, lo cual fue entendido como drogas.
La aparición en escena de CM debe haber aclarado el panorama para la víctima, según se desprende de la información suministrada por los voceros consultados. Es que, al denunciar lo sucedido, el hombre amenazado explicó que conocía al tal CM porque era quien lo abastecía de drogas en tiempos en los que consumía. Los mensajes del recluso fueron acompañados por otra llamada, también de Whatsapp, para recordarle que debía pagar.
Los mensajes continuaron al día siguiente, el 28 de diciembre, cuando CM volvió a comunicarle a la víctima que esa tarde iban a pasar por su casa para cobrar la deuda. A la hora señalada, el hombre extorsionado comenzó a recibir mensajes extorsivos con fotos de familiares y la exigencia de que entregara el dinero exigido en los próximos dos días.
Sin embargo, los apretadores insistieron y esa misma tarde volvió a escuchar que alguien lo llamaba desde la calle, frente a su casa. Cuando la víctima se asomó encontró a Paula S. acompañada por un adolescente que, mientras la mujer daba a entender que estaba armado, hacía ademanes de poseer un arma de fuego entre sus ropas.
En ese marco la víctima, con tal de preservar a su familia, le ofreció el dinero que tenía en ese momento y le propuso ir a buscar dinero a otro sitio. En ese marco, mientras caminaban por la calle, el hombre amenazado pudo avisar lo que sucedía a otra persona que se encargó de llamar al 911. Minutos después, ya sobre las 23 del 28 de diciembre, personal del Comando Radioeléctrico de Arroyo Seco que patrullaba la zona interceptó a la víctima y los extorsionadores en la esquina de Rivadavia y Juan B. Justo.
Al llegar los uniformados el hombre amenazado dio cuenta de lo que estaba ocurriendo y así fueron aprehendidos la mujer y el chico de 17 años, al parecer domiciliados en Rosario. En poder de los sospechosos se incautaron dos teléfonos celulares y 400 dólares que según la imputación les había dado la víctima del chantaje.
Finalmente el domingo Paula S. fue imputada de un intento de extorsión agravada por la participación de un menor de edad y el juez Malaponte le dictó prisión la prisión preventiva por el plazo de ley.