Mencionado desde hace tiempo en la investigación por el asesinato del ex concejal y pastor Eduardo Trasante, finalmente el piloto comercial peruano de 27 años Julio Andrés Rodríguez Granthon será imputado la tarde del jueves en la misma audiencia en la cual acusarán a otros dos jóvenes como partícipes primarios del hecho. En principio los fiscales Matías Edery y Gastón Avila le endilgarán ese mismo rol al apodado “Peruano”, en función de las evidencias colectadas hasta el momento, que indican que el crimen fue planificado en el pabellón 9 de la cárcel de Piñero donde el limeño está preso desde hace más de un año acusado de organizar una banda narco tras las rejas.
Como ya estaba previsto, en la misma audiencia prevista para hoy a las 15.30 también serán imputados Alejo L., de 20 años y apodado “Patón” y detenido el lunes en un su casa de Villa Moreno, y Facundo Sebastián L., de 22 y también preso desde el 3 de septiembre acusado de un intento de asesinato que no tiene relación con el crimen de Trasante. Ambos están sospechados de haber participado de la logística del plan para matar al pastor, haber recopilado información sobre su rutina y domicilio así como de los movimientos previos y posteriores al crimen del vehículo en el que se trasladaron los homicidas, hasta ahora no identificados.
Los elementos en contra de ambos jóvenes permitieron alumbrar evidencia de algo que hasta el momento era una presunción: ciertas directivas que cumplían en torno al crimen de Trasante, emanadas del pabellón 9 de Piñero, parecen haber sido ordenadas por Rodríguez Granthon.
Según la grilla de la Oficina de Gestión Judicial (OGJ) la audiencia imputativa ante el juez Hernán Postma se hará por videoconferencia y los acusados asistirán en sus lugares de detención. Facundo L. desde la cárcel de Coronda, Alejo L. desde el Order de la Alcaidía de 27 de Febrero al 7800 y Rodríguez Granthon desde Piñero.
Trasante fue asesinado el pasado martes 14 de julio cuando dos hombres ingresaron a su casa de San Nicolás al 3600 y le dispararon sin mediar palabra delante de su esposa y una de sus hijas. La investigación, reconstruida a partir del hallazgo del auto robado en el que los asesinos llegaron y huyeron de la escena, determinó que los implicados se movieron en función de órdenes que recibían desde Piñero.
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El expediente ya tiene otros tres imputados. El primero fue un joven acusado de robar el auto empleado por los homicidas pero no fue vinculado al asesinato. Y a los otros se les achacó haber comprado el vehículo como parte del plan criminal contra Trasante. En tanto, hasta el momento no se estableció quiénes fueron los ejecutores del homicidio como tampoco el móvil. Y si bien la pesquisa sostiene que el crimen se orquestó desde la cárcel aún no se descarta que pueda haber sido instigado desde afuera del penal.
"Coco"
Apodado “Peruano” o “Coco”, e inscripto en la Argentina como piloto civil y comercial, Rodríguez Granthon está procesado como organizador de una banda narco desbaratada en noviembre. Si bien había sido apresado en junio de 2019 con tres kilos de cocaína en Empalme Graneros, la investigación determinó que seguía moviendo los hilos desde su celda en Piñero. Al respecto, la semana pasada la fiscal federal Adriana Saccone solicitó la elevación a juicio oral para él y otras siete personas acusadas de integrar el grupo que, según el juez federal Marcelo Bailaque, lideraba el Peruano.
La banda en cuestión cayó el 5 de noviembre en once allanamientos en los que se secuestraron más de 15 kilos de cocaína, más de cinco millones de pesos y 111 mil dólares. Como ya publicara este diario, fue desbaratada cuando sorprendieron en la esquina de Avellenada y Amenábar a cuatro personas que realizaban la transacción de siete kilos de cocaína de gran pureza a cambio de tres millones de pesos.
La droga, que podía estirarse hasta cuatro veces y aún mantener calidad, estaba dispuesta en panes que llevaban la marca de una corona. Según detalló días después la Policía Federal era traída desde Perú o Bolivia y distribuida y comercializada en distintos lugares del Gran Rosario según las órdenes que Rodríguez Granthon impartía desde Piñero.
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Paralelamente la investigación del crimen del ex edil de Ciudad Futura puso al Peruano en la mira cuando se estableció que gran parte de las órdenes para concretarlo habían salido del pabellón donde él se aloja. En ese sentido una semana después del homicidio efectivos de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) allanaron su celda, pero antes el sospechoso alcanzo a destrozar su celular en dos. No obstante, el aparato fue remitido a Gendarmería en Buenos Aires para que rescataran la mayor cantidad de información posible. Hasta anoche no había trascendido si esos datos presumiblemente claves ya están disponibles para la pesquisa, cuestión que tal vez sea revelada en la audiencia de esta tarde.