Los diez millones de pesos ofrecidos como recompensa para encontrar a los responsables del asesinato del playero de una estación de servicio en zona oeste impulsaron el aporte de información clave para la reciente detención de un menor de edad. "Tras una serie de tareas investigativas y con el aporte de testigos que a raíz del ofrecimiento de una recompensa colaboraron con la Fiscalía, se obtuvieron datos que nos permitieron llegar hasta esta persona", resaltó el fiscal de la Unidad de Homicidios del MPA, Adrián Spelta.
De hecho, esa misma recompensa -diez millones de pesos- también está disponible para quienes aporten datos sobre los otros tres homicidios vinculados a la ola de violencia registrada a principios de marzo en Rosario y adjudicada por el gobierno a los "narcoterroristas": los dos taxistas y el colectivero asesinados. El primero de los crímenes fue el del taxista Héctor Figueroa (43 años), acribillado en el barrio Las Delicias. Luego fue otro taxista, Diego Alejandro Celentano (32 años), asesinado en la zona sur. Y a ellos se suma el chofer de la línea K, Marcos Daloia (39 años), ejecutado de un disparo en la cabeza en la zona oeste.
Tras el anuncio de las millonarias recompensas y la detención realizada tras obtener un dato por este sistema, no es de extrañar que, en los últimos días, se pusiera la lupa sobre el sistema de recompensas ofrecidas en Santa Fe para lograr la resolución de delitos. Aunque para muchos el sistema es novedoso, en realidad el fondo de recompensa fue creado por la Legislatura en 2016, hace ya ocho años.
El caso del Loco de la Escopeta
El antecedente de recompensas tan altas como las últimas ofrecidas se puede rastrear a un famoso caso de los años 90: el Loco de la Escopeta. Una persona disparaba contra comercios y colectivos. La prensa lo bautizó como "El loco de la escopeta", pero en la jerga policial se lo llegó a conocer como «El escopetero». Se registraron 107 agresiones con 51 heridos y una víctima fatal: Florencia Rubino, de 12 años, que recibió un disparo cuando viajaba en la línea 132 por 27 de Febrero y Santiago, el sábado 19 de abril de 2003.
Luego del ofrecimiento de una jugosa recompensa (de 50 mil pesos en aquel momento) y el aporte de varios testigos, la investigación llegó hasta dos hermanos en 2005. "Pepo" de 55 años en aquel momento, y Lino Bertuzzi, de 51, quienes trabajaban en la empresa de transporte "La Sevillanita", cuya camioneta roja y blanca era similar a la que se vio en esa zona a minutos del disparo. Ambos hermanos ya eran sospechosos de dos ataques contra colectivos ocurridos en 2002. Los vecinos señalaron que tenían una escopeta y disparaban tiros al aire todo el tiempo. Finalmente, fueron allanados.
El juez de Sentencia Antonio Ramos absolvió a Alberto "Pepo" Bertuzzi tras declararlo inimputable debido a que tenía graves problemas psiquiátricos, en tanto que Lino fue condenado a 7 años de prisión, ya que se lo consideró penalmente responsable por un ataque a balazos a un colectivo 107 en el viaducto Avellaneda. En diciembre de 2010 fue liberado tras cumplir un tercio de la condena.
El caso del Trinche Carlovich
También se evaluó ofrecer una jugosa recompensa para intentar esclarecer el homicidio de Tomás Felipe Carlovich, quien falleció en el Heca en la mañana del 8 de mayo de 2020, producto de los golpes recibidos por parte de un ladrón que le robó su bicicleta. El ex futbolista, de 74 años, fue agredido en Eva Perón y Paraná, trasladado luego al hospital, pero cuando los médicos intentaron operarlo de un derrame cerebral, su cuerpo no resistió.
Mientras avanzaba la idea de ofrecer una fuerte suma de dinero para quien aportara datos en la investigación, finalmente nadie la cobró, ya que el homicida fue capturado el mismo día en que murió Carlovich. Un Tribunal Penal de Primera Instancia condenó a 33 años de cárcel a Juan Ariel “Bocachita” Maidana por el asesinato. Se lo acusó por el crimen de Carlovich y por violentos robos cometidos junto a otras tres personas, de las cuales dos ya fueron condenadas en juicios abreviados. El Tribunal estuvo integrado por los jueces Gonzalo Fernández Bussy, Lorena Aronne y Pablo Pinto.
Qué hacer si se tienen datos de un crimen
La secretaria Técnica y de Administración del Ministerio de Seguridad de Santa Fe, Georgina Orciani, pidió que quienes tengan información sobre crímenes llamen al 911, dado que es el mecanismo más simple. Otra alternativa es acercarse a alguna de las direcciones regionales del Ministerio Público de la Acusación en las localidades de Santa Fe, Rosario, Venado Tuerto, Rafaela o Reconquista. O comunicarse al 341 362-7417.
La recompensa como instrumento está regulada en la Ley 13.494, sancionada por la Legislatura en 2016. El fondo de recompensas está destinado a ofrecer compensaciones de dinero a las personas que brinden datos útiles y decisivos para determinar cuáles fueron los hechos delictivos o individualizar a sus autores, cómplices, encubridores e instigadores. En este marco, se asegura la confidencialidad.
La funcionaria destacó que la información no se transmite a la policía sino al Minsterio Público de la Acusación y a la dirección de Protección de Testigos y Víctimas. Por otro lado, explicó que la recompensa es una suma única y que en el caso de que dos testigos brinden datos, el dinero será repartido entre ambos dependiendo del mérito de la información que brindó cada uno.