Otro crimen por error enluta al Gran Rosario, en este caso a Capitán Bermúdez, donde un hombre de 45 años fue asesinado a tiros el lunes mientras estaba hablando con una vecina. Gustavo Leonel González fue alcanzado por al menos una bala en el pecho disparada desde una moto con dos ocupantes. Las teorías sobre el motivo que barajaba ayer la investigación en manos del fiscal sanlorencino Carlos Ortigoza apuntaban a una víctima equivocada: no porque le hubieran disparado a otra persona y mataron a González sino porque pensaron que éste era otra persona a la que buscaban para matar.
González era un vecino conocido en el barrio Villa del Prado donde vivía su familia. Allí lo recordaban como siempre dispuesto a ayudar a los vecinos. Incluso indicaban que el lunes a la tarde había salido a hacer compras para un vecino. “Hacía changuitas, trabajos de electricidad, cosas así”, contó una vecina que lo conocía “de toda la vida”.
Sobre las 17.30 González estaba en Dorrego y Lugones —a una cuadra de la ruta 11— hablando con una mujer y los hijos de ésta cuando aparecieron dos hombres en moto y le dispararon al menos cuatro veces sin mediar palabra. La mujer y los chicos no sufrieron heridas pero Gustavo fue alcanzado por al menos un tiro en el pecho y murió en el lugar mientras los atacantes huían.
El fiscal ordenó las medidas para iniciar la investigación, entre ellas el traslado de la víctima al Instituto Médico Legal para la autopsia. En la escena se hallaron cuatro vainas servidas. Asimismo en la zona se relevaron cámaras de vigilancia que si bien no captaron el ataque podrían haber registrado el paso de la moto con los agresores.
“No tenemos nada sobre algún conflicto, problema de pareja o de otra índole”, dijo el fiscal en la escena del crimen, donde evaluó que el hecho podría haber desencadenado “una tragedia aún mayor” en referencia a la presencia de la mujer y sus hijos que estaba dialogando con la víctima. Respecto de la vecina, dijo que estaba de espaldas a los atacantes por lo que no pudo aportar descripciones.
Ayer la investigación había avanzado hasta establecer que la víctima no tenía motivos para ser atacada así, de lo cual se desprende que aun cuando era la destinataria de los disparos lo más probable es que los tiradores hayan creído que era otra persona a quienes querían asesinar.
Otra teoría que no se descartaba es que González haya tenido alguna relación con alguien a quien le quisieron hacer llegar un mensaje a través de este asesinato, cuestión en la que se intentaba avanzar mediante la toma de testimonios acerca de las relaciones de la víctima.