En los últimos tres meses, desde que la policía tiene la potestad de controlar y retener motos en la ciudad de Santa Fe por infracciones de tránsito, los delitos predatorios cometidos por motochorros cayeron casi a la mitad.
En los últimos tres meses, desde que la policía tiene la potestad de controlar y retener motos en la ciudad de Santa Fe por infracciones de tránsito, los delitos predatorios cometidos por motochorros cayeron casi a la mitad.
Desde el 14 de abril, con la implementación del decreto que faculta a la policía a proceder de esa forma, los delitos en motovehículos bajaron un 48 por ciento en la capital provincial, en comparación con los tres meses anteriores a la puesta en vigencia de la resolución.
Así lo revela un seguimiento que realizó el Ministerio de Seguridad a partir de las denuncias realizadas por las víctimas y de las intervenciones policiales (por incidencias del 911).
Datos oficiales indican que entre el 14 de abril y el 25 de julio la Unidad Regional I de policía secuestró 1.462 motos.
De ese total, 968 fueron retenidas por las facultades que otorgó el decreto 460 (vigente desde el 14 de abril y que permite el secuestro por infracciones de tránsito) En tanto que las otras 494 fueron por intervención en hechos delictivos, pedido de secuestro o hallazgo.
Por otro lado, en operativos de tránsito en conjunto con la municipalidad de Santa Fe, se retuvieron 985; y otras 322 con la municipalidad de Santo Tomé.
En total, en tres meses y diez días, se secuestraron 2769 motovehículos. Desde el Ministerio de Seguridad entienden que la cifra es mayor y se acerca a las tres mil, ya que en la suma no se encuentran los secuestros realizados por fuerzas especiales como la Policía de Acción Táctica o la Comunitaria.
Jorge Fernández, secretario de Política y Gestión de la Información del Ministerio de Seguridad, definió como "positiva" la implementación de la medida.
Con respecto a los lugares de la ciudad donde se realizaron la mayor cantidad de retención de motos, apuntó: "Tenemos georreferenciado donde se han retenido las motos. Van cambiando, porque los operativos y la actividad policial se mueve a partir de la propia dinámica del delito y decisiones operativas; aparecen puntos rojos una semana -porque se retienen mucho motovehículos- y después se trasladan a otros territorios o barrios".
Precisó que el ministerio trata de "equilibrar las demandas de la ciudadanía (con el reclamo de mayores controles en barrios específicos) con las necesidades operativas a partir de los mapas criminales".
"Si bien teníamos expectativas lógicas por ser una medida nueva, siempre fuimos prudentes con respecto a los resultados, sobre todo en el corto plazo. Estábamos pensando en una medida que podía tener algunos efectos importantes, pero más en el mediano y largo plazo", señaló en declaraciones a Radio EME.
Cabe recordar que el propio ministro Lagna comentó a mediados de marzo que el 70 por ciento de los delitos que se cometen en Santa Fe son en moto. "Era, por un lado, una demanda de la ciudadanía muy clara; y en segundo lugar lo estábamos viendo en las estadísticas criminales", afirmó Fernández.
Comentó con relación a las infracciones, que son motivo de secuestro del motovehículo: "Hay de todo. Lo que posibilita el decreto 460 es que la policía retenga por infracción de tránsito a motovehículos. Por otro lado, están los operativos en sí mismo, entre la policía y la municipalidad. En ambas cuestiones, lo que aparecen son infracciones de tránsito, desde un casco que no se usa, personas que no pueden acreditar la titularidad del dominio porque no tienen los papeles, sin carnet de conducir, no llevan las luces; no tienen patente o la tienen tapada". Por otro lado, resaltó que se han encontrado "con personas con pedido de captura y otras que van armadas".