El dueño de un supermercado de capitales chinos ubicado en Mendoza al 5700 denunció ante la policía que recibió una amenaza a través de un papel escrito en su idioma y que fue dejado en la puerta de su negocio ayer a la mañana.
El dueño de un supermercado de capitales chinos ubicado en Mendoza al 5700 denunció ante la policía que recibió una amenaza a través de un papel escrito en su idioma y que fue dejado en la puerta de su negocio ayer a la mañana.
De acuerdo al relato ante los pesquisas, el hombre manifestó que el texto traducido decía: "Hola patrón, dentro de un mes prepará diez mil pesos. Si denuncia o no quiere pagar, prepará plata para el cajón". Y además le advertían que una vez recibido el papel llamara a un teléfono celular con característica de Rosario.
En su descargo ante los investigadores, el comerciante chino dijo no sospechar de nadie en particular, lo que es común ante este tipo de amenazas que no es la primera vez que se registra en la ciudad y la zona, donde ya hubo procedimientos y detenciones vinculadas a lo que se da en llamar la "mafia china" que exige dinero a cambio de protección a comerciantes de ese país.
Una Fisclía especial
Ya en septiembre de 2015 el robo a un súper chino de Empalme Graneros puso en agenda de las autoridades judiciales y policiales las reiteradas maniobras extorsivas de las que son víctimas los comerciantes de esa nacionalidad radicados en Rosario. Incluso, en el marco de procedimientos realizados al respecto, fue apresado un ciudadano argentino acusado de concretar el robo y se le secuestraron dos notas escritas en chino donde exigía cierta cantidad de dinero a cambio de no quitarle la vida al dueño del local y a su familia. Ese papel tenía patrones similares a los utilizados en otros hechos ocurridos en la ciudad donde se registraron desde amenazas de muerte hasta balaceras intimidatorias a las fachadas de los negocios.
Por entonces, la Fiscalía con Imputados No Individualizados de Rosario (Fiscalía NN) a cargo Verónica Caíni y Marcelo Vienna, acumuló unos 25 expedientes donde aparecían como víctimas ciudadanos chinos afincados en Rosario (casi todos supermercadistas) que denunciaron sufrir desde robos y escruches hasta intimidaciones, amenazas de muerte, chantajes, balaceras e incendios.
El origen de esas extorsiones no está claro, aunque en algunos casos hay patrones comunes al modus operandi de lo que se denomina la "mafia china", un espectro difuso, invisible, cuyas primeras menciones en Rosario datan de julio de 2005 con el crimen de Gao Sheng Feng, cuyo cuerpo apareció mutilado y maniatado en Gutiérrez y las vías del Acceso Sur. Tenían dos balazos de calibre 22 en la cabeza, pero también le cortaron una oreja y le provocaron lesiones con un estilete.