Las fiestas clandestinas son una de las actividades prohibidas para evitar contagios de coronavirus en el marco de la segunda ola de la pandemia. No obstante, los jóvenes y no tan jóvenes hacen caso omiso a la reglamentación vigente y se encuentran igual. En general, las autoridades de control son alertadas por vecinos y no sin esfuerzo se logra desarticular estas reuniones que los expertos consideran eventos supercotagiadores.
En Córdoba, más precisamente en Río Tercero, se tomó la decisión de aplicarle un castigo a las personas que participan de estas celebraciones y son identificados por la policía: deberán realizar trabajos comunitarios, de acuerdo a una resolución del municipio local que comenzó a implementarse esta semana. Un grupo de jóvenes comenzó a barrer veredas y a arreglar plazas, como tareas asignadas por la contravención.
En Río Tercero, localidad del departamento Tercero Arriba del valle de Calamuchita, se aplican multas a las infracciones contempladas en el Código de Faltas Municipal que rige desde 2007. El mismo sanciona con multas de entre $40.000 y $200.0000, arresto, trabajos comunitarios y asistencia a cursos educativos a quienes transgreden las disposiciones sanitarias y de seguridad e higiene, entre otras conductas que afecten a la sociedad y a las instituciones, tanto públicas como privadas.
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Como consecuencia de las reiterada organización de fiestas en la ciudad, el intendente local, Marcos Ferrer (UCR), resolvió extender la norma a las fiestas clandestinas y dar lugar a la posibilidad de tareas comunitarias para quienes participen de eventos clandestinos. En consecuencia, los infractores pueden optar por abonar la multa o permutar por esta clase de trabajos. Las tareas comunitarias consisten en trabajos de entre 10 y 15 en total, divididos hasta en siete jornadas.
La decisión de los padres
Ferrer comentó que de esta manera se pretende es “prevenir y concientizar sobre la necesidad de la responsabilidad social ante un contexto sanitario complicado”, en este caso a través de “medidas ejemplificadoras, disuasivas y de escarmiento”. Y agregó: “No se persigue un fin recaudador, sino la concientización a través del trabajo comunitario porque observamos que a pesar de las multas, hay conductas que se repiten, particularmente en los jóvenes”.
En la primera experiencia, que se puso en marcha esta semana, participaron 24 jóvenes de entre 18 y 24 años, a los que se identificó en una fiesta clandestina semanas atrás. Además hay uno de 16 y otro de 17 (menores de 18 a los que no les corresponde sanción), pero cuyos padres autorizaron la aplicación de esta metodología.
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A la vez, desde el ámbito judicial se conoció que este viernes, se libraron cuatro imputaciones a personas mayores de edad como supuestos organizadores de cuatro eventos no autorizados. La imputación hace referencia al delito de violación a las medidas sanitarias en pandemia (artículo 205 del Código Penal). Ese artículo prevé sanciones de seis meses a dos años de prisión (excarcelables).
Un problema grave en Mendoza
Cuarenta y cuatro fiestas ilegales fueron desactivadas en Mendoza entre abril y mayo, por la Subdirección de Control de Eventos y Locales de Esparcimiento, luego de que se restringiera la circulación de personas entre las 23.30 y las 5.30 para paliar la segunda ola de la pandemia de coronavirus, informaron hoy fuentes del Ministerio de Seguridad local.
El subsecretario de Relaciones Institucionales Néstor Majul detalló que las fiestas clandestinas han descendido en relación a 2020 y resaltó que la mayoría de las acciones se realizaron luego de recibir denuncias al 911 en zonas urbanas, suburbanas y rurales de los departamentos del Gran Mendoza.
Desde el 10 de abril, cuando comenzaron las restricciones de circulación de personas entre las 23.30 y las 5.30 y la suspensión de reuniones familiares y sociales en domicilios particulares, Diversión Nocturna desbarató 16 fiestas ilegales mientras que en mayo fueron 28 eventos clandestinos los detectados.
En total se identificó a 751 personas, de las cuales 44 fueron aprehendidas, y además 11 equipos de música fueron retenidos por el personal del Ministerio de Seguridad.