Francia desconfía del comportamiento de España, y en especial de las autoridades catalanas, y por cierto también de los ciudadanos del país vecino. Francia estaría dispuesta a volver a cerrar la frontera si el "descontrol y propagación" del coronavirus se prolongase o agravase en Cataluña.
Jean Castex, primer ministro del Gobierno de Emmanuel Macron, evocó tal eventualidad la mañana del sábado, declarando a cien kilómetros de la frontera con España: "Las cifras de Barcelona son mucho peores de las que observamos en Francia. Nos inquieta y debemos discutir el problema con las autoridades españolas". Castex habló desde Prades, de la que sigue siendo alcalde. Es una pequeña localidad altamente simbólica, en una región donde se teme una eventual propagación del virus, eventualmente importado por los viajeros que pudieran llegar de Barcelona y el resto de Cataluña.
Las imágenes de millares de vehículos "huyendo" de Barcelona, la mañana y tarde del sábado, han causado impacto en los medios audiovisuales franceses, donde se ha repetido en numerosas ocasiones el riesgo que pudieran correr las regiones francesas si ese tráfico terminara atravesando la frontera. Castex declaró a la prensa regional de los Pirineos Orientales que "por ahora" la situación local no es grave, agregando: "Pero debemos ser vigilantes y discutir el problema con las autoridades españolas".
Varios medios franceses estiman que Francia estaría dispuesta a volver a cerrar la frontera con España si la situación se agravase en Cataluña y Barcelona.
Las cifras de nuevos casos continuaron ayer aumentando en España con rebrotes en Cataluña, Aragón y Andalucía, pero las autoridades siguen apostando por llamados a la responsabilidad civil y la adopción de medidas voluntarias. Desde principio de mes, los números de contagios diarios empezaron a crecer y ya está claro que la serie de brotes en el país suman una cantidad de casos que no se veía desde mediados de mayo, cuando la curva descendiente que venía del pico de abril terminó de estabilizarse. En total, España ya registra 28.420 muertes y 260.255 casos confirmados de coronavirus. Las nuevas cifras están aún muy lejos del pico de abril o de las semanas de colapso del sistema sanitario en mayo. Pero la tendencia en aumento preocupa a las autoridades. Uno de los brotes de los últimos días se registró en el centro de Córdoba, en Andalucía. Ya suman 73 los infectados y, tras una campaña de testeo y rastreo, se supo que el origen fue una fiesta de 400 personas. Las autoridades locales, sin embargo, mantienen la reapertura y confían en que las personas cumplirán las medidas de distanciamiento social y el uso de barbijos. Cataluña, en el otro extremo de España, tiene uno de los rebrotes más grandes del país, con cerca de mil casos nuevos en 24 horas. De los 994 nuevos contagios, 698 corresponden a Barcelona y a su área metropolitana, según el Departamento catalán de Salud. Pese a estas cifras, el Gobierno local anunció que no impondrá cuarentenas focalizadas, como en otras partes del mundo ante los rebrotes, y sigue apostando por su plan de confinamiento voluntario. "Este fin de semana ha habido salidas desde el área metropolitana, pero yo creo que la mayoría de la población es responsable", aseguró el director de Seguimiento de Cataluña, epidemiólogo Jacobo Mendioroz.