El Ruso confió que mantiene una cordial relación con el DT de Central Paolo Montero. "Lo conozco de la vida. Nos conocimos en Uruguay en charlas de fútbol y se generó un buen vínculo", contó el entrenador del Decano, que también tiene un diálogo afectuoso con el Tata Gerardo Martino. A la hora de hablar de fútbol fue directo: "Soy de los que piensa que los jugadores son los que tienen la llave en cada partido para ser mejores que el rival. El técnico puede diagramar mucho el partido en un pizarrón y es muy fácil, pero después los que resuelven y toman decisiones dentro de una cancha son los futbolistas, los que siempre tienen la posibilidad de cambiar la historia".
Ya metiéndose de lleno en la semifinal copera destacó: "Sabemos de la jerarquía individual y grupal de los jugadores de Central, que además tienen un gran entrenador. Pero nosotros esperamos hacer un gran partido. Siempre tenemos fe que podemos lograr cosas buenas".
¿Cómo estás viviendo la previa de un partido tan importante como el que jugarán el viernes en Formosa ante Central?
En principio fue una semana corta y estamos tratando de recuperar algunos lesionados que tenemos.
No es habitual jugar por la Superliga y la Copa Argentina en la misma semana. ¿Cómo es esta experiencia desde la planificación y cómo viste el partido por el torneo local que ganaron 1 a 0 en cancha de Central?
Es cierto que no es normal que esto ocurra. Igual a nosotros nos tocó jugar tres partidos seguidos ante Independiente en poco tiempo. En cuanto al encuentro que jugamos en la cancha de Central fue muy parejo y el que hacía el gol ganaba. Fue un trámite cerrado y la oportunidad de gol que tuvimos la aprovechamos. Pero fue todo muy parejo.
Se juegan mucho los dos equipos porque hay una chance muy factible que el ganador pueda meterse en la próxima Copa Libertadores, en caso de que el domingo River derrote a Deportivo Morón en la otra semifinal. ¿Por este motivo guardaron algunos titulares tanto vos como Paolo Montero en la fecha pasada por la Superliga?
En el caso nuestro teníamos jugadores lesionados porque veníamos de un partido muy intenso frente a Racing y en ese contexto pusimos el mejor equipo que teníamos. No somos un plantel tan largo como Rosario Central. En ese encuentro les dimos la oportunidad a algunos chicos que no venían jugando, pero fue por este motivo nada más.
¿Qué concepto tenés de Gervasio Núñez, que justamente hizo el gol de la victoria ante su ex club, Central?
Lo tengo muy en cuenta. La mayoría de los partidos jugó como titular. Ultimamente bajó un poco el nivel y hemos probado con otros futbolistas, pero en un 90 por ciento de los encuentros jugó desde el inicio. Es un gran jugador y estamos tratando de que encuentre su mejor versión.
¿Cómo te sentís en Atlético Tucumán, ya te estás adaptando al club?
Nosotros tuvimos la partida de 18 jugadores y debimos reorganizar todo. Vinieron 14 refuerzos y la mayoría de futbolistas no venían con continuidad en otros clubes. Entonces estamos trabajando en el funcionamiento, desde que estamos hasta hoy jugamos unos 16 partidos y la idea es darle una identidad al equipo. Por suerte la Pulga Rodríguez es muy importante en esta nueva etapa y estamos en el proceso de reorganizar el equipo.
Justamente, ¿cómo se dirige a un ídolo del club como la Pulguita Rodríguez , con tanta trayectoria en la institución? ¿Qué trato tenés con él?
La Pulga es un gran profesional. Y siempre nos manejamos con respeto en el ida y vuelta. Es una persona muy identificada con el club y nos dio una mano grande dentro y fuera de la cancha.
Sos un entrenador que en la cancha cuando dirigís transmitís bastante tranquilidad a tus jugadores, sos cauto también a la hora de declarar, en un ambiente donde por lo general hay mucha histeria. Sos de perfil bajo en un contexto muy mediático. ¿Tenés esa tranquilidad o tratás de cuidarte para que no se te salte la cadena a la hora de protestar o declarar?
Me gusta ser respetuoso con el rival y siempre hablar lo justo y necesario. No me parece que en un partido de fútbol el jugador esté capacitado para recibir muchas órdenes, sino indicaciones puntuales en situaciones determinadas, lo justo y necesario. Me gusta que los jugadores jueguen tranquilos. Porque si están cómodos tendrán más posibilidades de jugar mejor, que es lo que uno busca de un futbolista. Trato de ser respetuoso con todo el ámbito del fútbol, jugadores, rivales y colegas.
¿Cómo imaginás el trámite del partido del viernes, teniendo en cuenta que en 90 minutos se define todo y no hay revancha?
Imagino un partido muy parejo. Central está acostumbrado a jugar instancias decisivas y para Atlético es algo novedoso, ya que ha jugado pocas veces estas definiciones. Lo tomaremos con la misma tranquilidad que afrontamos todos los partidos, no pensando tanto en el rival sino tratando de hacer un buen partido nosotros. Será un partido de detalles y las decisiones buenas o malas seguramente volcarán el encuentro para uno u otro lado. Imagino que será todo muy parejo.
¿En tu concepto creés que siempre los jugadores terminan decidiendo los partidos o pensás que lo que proyecta el técnico en la semana es tan o más importante que lo anterior?
El entrenador es importante porque le tiene que dar al jugador el ámbito en el que pueda rendir más. Pero después soy de los que piensa que la verdad es que los jugadores son los que tienen la llave en cada partido para ser mejores que el rival. El técnico puede diagramar mucho el partido en un pizarrón y es muy fácil, pero después los que resuelven y toman decisiones dentro de la cancha son los jugadores. Nosotros tenemos que tratar de que el jugador se sienta cómodo y a partir de ahí tome las mejores decisiones. Soy un convencido de que los jugadores siempre tienen la posibilidad de cambiar la historia.
¿Qué es lo que más te preocupa de Central para el viernes?
Lo que más me preocupa es que nosotros tengamos las cosas bien claras y hagamos un buen partido. De no hacerlo seguramente tendremos problemas con cualquier rival. Por supuesto que sabemos de la jerarquía individual y grupal de los jugadores de Central y además tienen un gran entrenador. Sabemos que enfrentaremos a un gran equipo, pero también sabemos que para tratar de sacar un buen resultado tenemos que jugar muy bien.
El último sábado saludaste con afecto a Paolo Montero ¿Lo conocías personalmente?
Con Paolo nos conocemos y nos tenemos un respeto mutuo. Me parece un gran entrenador. A Paolo lo conozco de la vida. Nos conocimos en Uruguay en charlas de fútbol. Y se generó un buen vínculo y una situación de mucho respeto. Fue un gran jugador, pero como entrenador hemos estado hablando mucho de fútbol y a partir de ahí nació una relación de respeto.
Montero deslizó que su límite al frente de Central está en seguir en la Copa Argentina. ¿Esta situación de urgencia del rival incide en algo en ustedes a la hora de afrontar este partido tan trascendente?
La verdad es que nunca he ganado ni he perdido un partido antes de jugarlo. Por lo tanto, seguramente los jugadores resolverán dentro del campo de juego quién es mejor que el otro ese día. Pero después nada más. Nosotros tenemos bastantes inconvenientes para preocuparnos por lo nuestro como para estar pendientes del adversario.
¿Estas instancias decisivas como la del viernes las disfrutás en la previa o sólo se pueden saborear después si se logra un resultado positivo?
Tratamos de tomar esta situación con mucha naturalidad. Cualquier partido lo tomamos como una final, sea el partido que sea. Nosotros jugamos Copa Sudamericana y perdimos por goles en contra ante Independiente. El partido que viene es en el que nos enfocamos. No por el hecho del logro, sino porque es el que tenemos que jugar y tratar de ganar.
Martino te mencionó en su momento como uno de los mejores técnicos argentinos. ¿Te llegó ese comentario y cómo tomaste el elogio?
Tengo muy buena relación con el Tata y con muchos entrenadores. Siempre nos hemos manejado correctamente y respetado al técnico que ha estado en el banco de enfrente. Por lo tanto, a esta altura del partido no vamos a cambiar. El Tata es un técnico que realmente creo que es de los mejores de la Argentina y nos tenemos un respeto mutuo.
Cómo ves a la Superliga, con un Boca que parece imparable y que sacó una gran ventaja en la tabla. ¿La diferencia en el presupuesto de los clubes incide para que haya tantas diferencias o pensás que en el fútbol todo se puede igualar?
No. Creo que algunos han querido copiar no sólo la Superliga de España, sino un campeonato parecido con equipos poderosos económicamente con jugadores de selección y así cada vez la brecha será más grande. No tanto con Central, pero en nuestro caso tenemos que buscar jugadores que no vienen jugando en otros lugares o apostar a un refuerzo de las B Nacional. Así la carrera no es muy pareja. Creo que esta diferencia se va a acentuar cada vez más y habrá cuatro o cinco equipos que gasten 20 millones de dólares todos los años y los demás clubes pelearán por otra cosa. Así están dadas las condiciones hoy por hoy. Y no veo que se modifiquen. Es lamentable porque en la Argentina una de las cosas que siempre se ponderó es el hecho de la paridad en los campeonatos. Por eso equipos chicos han salido campeón en nuestro país. En este contexto no podrá ser.
Después del partido entre River y Lanús por la Copa Libertadores se puso el ojo en el video arbitraje. ¿Tenés alguna opinión formada respecto al uso de la tecnología en el fútbol?
Me da la impresión de que la tecnología va a venir y va a ayudar. Lamentablemente complicamos más al árbitro en vez de darle soluciones. Hay muchas cosas que han sido malas y no se modificaron. El caso de las manos, que no se sabe cuál es falta y cuál no. Creo el fútbol es también algunos errores de los jugadores, de los entrenadores y de los árbitros. Por supuesto que la tecnología va a ayudar, pero lamentablemente por ahora está complicando las cosas. Esperemos que prueben en otro ámbito y que cuando emprolijen los sistemas recién ahí se aplique. Porque por ahora lo que pasó en cancha de Lanús fue más un problema para el árbitro que una solución. Y para los equipos hubo mucha polémica cuando hay siete u ocho árbitros que están mirando las cosas de afuera. Espero que se emprolije y que no se pruebe el error en los campeonatos. Hasta ahora como siempre se prueba en los partidos y por ahí no estaban capacitados para afrontar este tipo de tecnología.
La selección argentina pudo clasificar al Mundial, pero ¿qué opinión tenés sobre todo lo que se dice sobre Messi, por ejemplo, que con la camiseta argentina no rinde como en Barcelona?
Creo que si en Argentina criticamos a Messi está todo dicho. No hay muchas palabras más para agregar. Me da la impresión de que los argentinos no valoramos un montón de cosas que tenemos que valorar y apoyar. Siempre se busca lo malo. Y decimos que los argentinos somos los mejores en todo, no tenemos que perder ningún partido, tenemos que salir campeón de punta a punta y no me parece que sea así. Tenemos que respetar a los ídolos y tratar de acompañar a la selección. Claro que puede haber críticas cuando se juega mal, pero han sido momentos complicados del fútbol en general. Desde las elecciones en la AFA. La forma de irse del Tata. Como se portaron con Bauza. Todo se ha hecho mal. Ojalá que aprendamos de los errores y a futuro transitemos por una AFA diferente y con proyectos. Por suerte clasificamos al Mundial.
¿Te llamaron alguna vez de los equipos rosarinos para tentarte y que vengas a dirigir?
En algún momento hemos tenido algunos acercamientos con los dos equipos, pero no más que eso. Fueron charlas que no llegaron a concretarse, pero hubo diálogos en determinado momento.
¿Hay mucha presión de los hinchas de Atlético Tucumán para ganar la Copa Argentina?
Presión hay en todos lados. Un poco más o menos. Pero es lindo tener algún tipo de presión. Independientemente de que te presiona el público, los que estamos en el fútbol nos presionamos para ganar todos los partidos. Nosotros hemos estado entre los ocho mejores equipos de la Sudamericana. Ahora estamos entre los cuatro de la Copa Argentina, con un equipo nuevo y tenemos las mismas expectativas de todos. Siempre que vamos a un lugar vamos con fe que podemos hacer cosas buenas.