La etapa 9 fue cancelada en la pista pero toda la acción estuvo afuera de ella. Es que nada menos que el líder del Dakar, Carlos Sainz, y su compañero y aún favorito Stephane Peterhansel estuvieron en la mira de la Amaury Sport Organisation (ASO) por una denuncia del holandés Kees Koolen, 7º en cuatriciclos, y quien los acusó a uno de golpearlo en pista y al otro de no asistirlo en dos incidentes ocurridos durante la etapa 7 del sábado, de La Paz a Uyuni. Finalmente, Monsieur Dakar zafó pero el español fue castigado, claro que con una sanción que al menos hoy no parece relevante: 10 minutos de retraso, lo cual fue considerado por la víctima como "ridícula, casi me mata". Aún así el Matador le lleva apenas menos de una hora a Nasser Al-Attiyah y poco más de una hora a su compañero de equipo francés de Peugeot.
Salta estuvo convulsionada ayer. Por un lado, por el arribo del héroe local, el salteño Kevin Benavides, que pelea por el primer triunfo de un argentino en motos y le dieron la bienvenida con todos los honores. Y luego por la polémica del día. Koolen, socio fundador de la reconocida página web de viajes "booking", denunció a dos de los grandes protagonistas de la prueba y logró una sanción al menos en el caso de Sainz. Claro que de 10 minutos, que habrá que ver si tiene significado cuando el sábado se arribe al final en Córdoba.
Según el holandés, Sainz lo golpeó cuando lo superó en un tramo barroso de la especial y siguió camino sin asistirlo. El español se defendió diciendo que nunca lo tocó, que sí pasó muy cerca porque el cuatri patinó en el lodazal y se le vino encima, pero el Matador aseguró: "Tengo la conciencia muy tranquila. Jamás lo toqué. Es más, él perdió el control del cuatri y se me vino encima a mí, pero no pasó nada". Lo cierto es que "lo esquivé de milagro" a más de 152 kilómetros por hora y "de haber un error creo que fue más de él que mío".
El Peugeot no tuvo ningún impacto y "el cuatri menos. Si le hubiera dado estaríamos hablando de algo mucho más grave", aseguró. El cuatri también pudo llegar ese día en 12º lugar, el domingo en 10º tras pasar la etapa maratón, pero el holandés mostró por TV los impactos que recibió el Barren Racer, como también un moretón importante sobre el brazo izquierdo. Y cuando se enteró de la sanción de diez minutos, aseguró que "fue ridícula. Tenían que penalizarlo más, si casi mata a alguien".
Cuando habló en plural, Koolen explicó que se quejó por escrito de la actitud de los pilotos y del equipo "que en ningún momento se acercaron a ver qué había pasado o si había tenido algún problema". Y con ese escrito, la ASO sancionó a Sainz pero no a Peterhansel.
Del caso del francés no hubo muchas precisiones, pero en la misma etapa se lo habría encontrado a Koolen junto a un motociclista y, al esquivarlos, se pegó con una piedra, rompió la suspensión trasera e hipotecó las chances de repetir una victoria en el Dakar. Aunque como no lo sancionaron y sí a Sainz, que en ese momento pasó a la punta, aún sueña. Al menos ayer no lo sancionaron.
En tanto, el director deportivo de Peugeot, Bruno Famín, quedó muy enojado con la sanción, dijo que "no pasó nada, sino estaríamos hablando hasta de un muerto si Sainz lo hubiera tocado como dice el holandés", y adelantó: "Apelaremos la sanción ante los comités internacionales", lo que en caso de una definición apretada puede hacer que el ganador en la categoría reina sea determinado meses después.