Está resurgiendo tras una primera fase sombría. Cuando los cuestionamientos por tener la pólvora mojada, la marcada falta de ensamble en el equipo y la incertidumbre sobre su estadía generaron una gran dosis de recelo en la mirada del hincha de Central a la hora de hacer referencia a Teófilo Gutiérrez. No obstante, el colombiano arrancó el año a todas luces. Jugó dos partidos y marcó los dos únicos goles canallas en lo que va de la pretemporada. El colombiano facturó frente a Patronato en la derrota de 2 a 1 y en la noche del último domingo frente a Talleres, por la Copa Desafío en Mar del Plata. Si bien el único partido que el auriazul se dejó de ver fue recién contra los cordobeses, lo cierto es que el atacante fue de lo mejor que mostró el conjunto de Arroyito, que evidenció a la vez notables falencias.
Teo le reventó la red a Herrera e hizo delirar a ese puñado de hinchas que dieron el presente en La Feliz para ver esta versión canalla que ahora es comandada por Paolo Montero. Fue como un nuevo bálsamo. No sólo para él sino para la pasional comunidad de Arroyito, que espera ver una versión full del colombiano, ya que en el pasado semestre no demostró el verdadero potencial que tiene.
Teo disputó la final de la Copa Argentina ante River y luego no jugó ante Belgrano porque en el extenso parte médico que se brindó en la previa del encuentro con los piratas se argumentó que el delantero tenía los dos isquiotibiales cargados. Después, este medio constató que Gutiérrez afirmó en la intimidad del country de Arroyo Seco: "Vine con el Chacho, me voy con Chacho".
Eso le generó una dosis extra de malestar a la masa, ya que el préstamo por una temporada resultó bastante abultado a las arcas de la tesorería. A eso hay que sumarle que el propio jugador coqueteó con Junior de su natal Barranquilla mientras estuvo de vacaciones hace poquito. Pese a los rumores y que luego afirmó en conferencia de prensa frente a los medios rosarinos que estaba "con la cabeza puesta acá, ya lo confirmé y no hay dudas. Estos seis meses voy a jugar en Central". Clarito.
También confesó: "Quiero sentirme importante". Y vaya que lo está logrando. A fuerza de goles. Esos mismos que hacen sacudir de manera espontánea cualquier modorra cuando el partido viene siendo un bodrio. Eso mismo que tanto clamaban los simpatizantes y hasta dirigentes, porque internamente saben que esta apuesta fue muy osada, sobre todo con el currículum que tiene el cafetero.
Gutiérrez se reinsertó en el plantel a tiempo. Está trabajando día a día sin problemas, no como en el semestre pasado que llegó más tarde por haber disputado los Juegos Olímpicos de Río junto a la selección colombiana y encima padeció una serie de lesiones que también atentaron contra su juego y voluntad de cooperar con el entonces equipo de Coudet.
No obstante, en los dos amistosos que jugó en lo que va de la pretemporada marcó. El primero fue la semana pasada ante Patronato. Había establecido el empate transitorio de la derrota de 2 a 1 contra el Patrón. Y el pasado domingo a la noche clavó un golazo. Lo asistió Gustavo Colman, su compañero de habitación en las concentraciones, y ratificó que su técnica es espléndida al meter un latigazo sin piedad al arquero Herrera. El colombiano está en su salsa.
La gente lo gritó en la cancha. También en sus hogares o trabajos mientras lo veían por la televisión o escuchan por la radio. Pero lo más destacable es que Teo se reencontró con la red ajena. Viene mojando seguido en realidad. Como pretenden los hinchas y directivos, sobre todo porque son conscientes de que en política de refuerzos le dieron en su momento el poder a Coudet, quien no aprobó una materia en 2016.
La figura colombiana está afilada. Ahora se lo nota bien. Atrás quedó la frase "no soy feliz porque llevo dos meses sin jugar en Central", que tanto ruido hizo en el plano interno y externo. Y se percibió ante la T esencialmente que está recuperando el buen nivel que supo exhibir en otros equipos. ¿Será el semestre de Teo? Eso esperan y desean en Arroyito. Sobre todo porque hasta el final del campeonato no quedará otra que sumar porotos para subir en las posiciones y para engordar el promedio.