Volvió el hijo pródigo. Marco Ruben fue presentado formalmente por las máximas autoridades de Central. El goleador encaró la concurrida conferencia de prensa con temple de acero hasta que distintas sensaciones lo fueron envolviendo entre lágrimas contenidas por una inmensa emoción de estar otra vez en el pago que lleva en la piel. “Vuelvo con la fuerza renovada y con mucha ilusión”, desprendió el 9, quien hace poco le negó a Atlético Paranaense la chance de adquirir la ficha deportiva como estaba pactado en el préstamo porque “quería estar otra vez en mi casa”. El atacante y referente auriazul confesó además con cierto orgullo que “tengo sensaciones lindas y Central es especial porque tiene un sentimiento diferente”. También hizo eje en que “tengo la felicidad de seguir cumpliendo el sueño de jugar acá, que es lo más lindo y lo que quiero”. El bermudense luego expuso una confesión a cielo abierto desde las entrañas del Gigante. “El momento de decidir volver fue después de la muerte de mi padre”, sostuvo con firmeza mientras se esforzaba para no quebrarse públicamente. El canalla metió un refuerzo impensado de lujo para encarar lo que resta de la Superliga. Eso sí, MR9 afirmó que por ahora solo piensa en jugar y cumplir con el contrato con fecha de vencimiento en junio próximo.
La historia deportiva de Marco indica que el goleador cerró protocolarmente el tercer ciclo en Central. Será la segunda vuelta al club que lo formó y lanzó al profesionalismo en 2004 con apenas 17 años. Ruben se mostró muy terrenal en la rueda de prensa. En todo momento sus ojos claros brillaron con feroz alegría.
¿Qué sintió Ruben al pisar ayer el Gigante para hacer la presentación oficial con respecto al acto que había dado en diciembre de 2014 tras su estadía en Tigres? “Creo que sentí lo mismo que ahora, una gran felicidad que corre por adentro. Es volver al lugar donde uno desde chico siempre estuvo, sea tanto dentro como fuera de la cancha. Es algo muy lindo como también hermoso sentir nuevamente el cariño y pasión que te brinda la gente. El hincha de Central, en realidad, siempre me dio para adelante. Tengo sensaciones lindas. Hoy estoy acá con mucha ilusión por hacer las cosas bien en el fútbol, cosa que en otras etapas me ha faltado”, desprendió el goleador de movida.
Nadie puede poner en tela de juicio el amor que siente el capitán por el canalla. Cada vez que puede lo expresa sin medir elogios. Lo suyo nace desde las fibras íntimas. Es un hincha más en realidad vestido de jugador profesional.
“Central es especial y tiene un sentimiento diferente a cualquier equipo que jugué. Quizá siento eso porque crecí viniendo a la cancha y además soy hincha. Para es mí hermoso porque usé de chicos esta camiseta. Lo siento distinto porque soy de acá”, disparó un sincero Marco. “Me siento en condiciones de dar mucho todavía”, acotó inmediatamente como para despejar cualquier fantasma.
Ayer se mostró más relajado. Se permitió disfrutar del momento. O lo disimuló muy bien en todo caso. ¿Si regresó más maduro de Brasil? “Los años te van dejando cosas”, afirmó. “Me fui de acá porque en ese momento sentía que estaba bloqueado y no podía darle lo mejor a Central. Elegí bien dónde ir y por suerte se me dio bien porque caí en un buen club (Paranaense), volví a jugar y a sentirme bien otra vez porque hice goles importantes”, enfatizó. “También a ayudar al grupo, que es lo que siempre quise. Vuelvo con ese aire nuevo que me dio este año afuera, donde conocí otra cultura e idioma. Vuelvo con la fuerza renovada y con mucha ilusión”, destacó con firmeza.
Marco además sentado que “en principio jugaré hasta junio. Igualmente no me interesa cerrar nada. Quiero esforzarme al máximo estos meses y luego veré qué siento. Es una forma de exigirme a corto plazo. Después veré cómo estoy”, puntualizó.
“La sensación que tengo es de felicidad. De hacer lo que uno desea. De volver a estar acá, de ponerme nuevamente esta camiseta. De seguir cumpliendo el sueño de jugar en Central, que es lo más lindo y lo que quiero”, destacó con esperanza y leve sonrisa cómplice.
También dijo que “vuelvo bien, con muchas ganas y confianza. Quiero ponerme a laburar de lleno junto a mis compañeros”. Se lo vio metido en el proceso, pese a que formalmente comenzará a moverse con los cortos canallas el 3 de enero, que será cuando comience la pretemporada.
Con respecto a cuáles fueron los motivos que lo llevaron a tomar la decisión de regresar pese al gran presente deportivo en Brasil, el 9 fue contundente. “Fue querer volver a estar en mi casa. Hacer lo que me dice el sentimiento y por eso hoy estoy acá. Pasé un gran año y estoy agradecido a Atlético Paranaense porque me trataron de maravillas, sea por parte del club como hinchas. Tuve que decirles que quería regresar a Central. Que les agradecía mucho lo que habían hecho, pero mi deseo, al igual que mi familia, era el de volver”, graficó sin dudar.
Ruben confirmó además que habló con Cocca. “Hablé, pero nada de fútbol. Diego me dijo que estaba feliz de que volviera a Central”, destacó. “Estoy ilusionado con arrancar la pretemporada y ponerme la camiseta como sentirme adentro de la cancha. Quisieron ayudar a que tengamos un gran semestre porque me siento en condiciones de dar mucho todavía”, retrucó.
Entre otros temas se ilusionó con “pelear el torneo porque estamos a 4 puntos y no veo estabilidad en los rivales. El objetivo es estar bien, acoplarme rápido al equipo y compañeros como además ser respetuoso y trabajar de la mejor manera”.
Mientras la conferencia seguía por el normal cauce, hubo un punto donde Ruben estuvo realmente al borde las lágrimas. Fue cuando habló del momento puntual en el cual había decidió volver porque así lo sentía. Marco expresó antes de tomar una buena bocanada de aire que “el momento fue después de la muerte de mi padre. Ahí terminé de decidir que quería estar cerca de casa, pese a que lo venía sintiendo desde antes”, expresó. “A mediano de año tuvimos la mala noticia de que a mi papá lo tenían que operar de nuevo por una enfermedad que había tenido. Todo eso aceleró los pensamientos y sentimientos de querer volver a casa”, profundizó mientras la mirada se perdía en la nada.
Sobre la mueca económica que tuvo con el club, donde resignará hasta junio el 80% del sueldo, no quiso entrar en detalles. “Hoy miro más allá de eso, pese a que vivo de esto. Gracias a Dios tengo la posibilidad de tener un gesto con mi club”, redondeó.
Por último mandó un sincero mensaje al pueblo canalla que lo idolatra. “Vengo con ilusión, con ganas de representarlo de la mejor manera y le prometo que iré para adelante y trataré de acoplarme rápido al equipo para que a Central le vaya bien”, concluyó a modo de deseo y desafío Marco, quien volvió a su hogar para quemar los últimos cartuchos defendiendo los pasionales colores que corren por su venas desde su más tierna edad. La historia del goleador continúa...