Uno de los grandes desafíos institucionales de Newell’s es mejorar y hacer crecer su estadio. Otorgarle al Coloso la posibilidad de tener una nueva fisonomía, más actual, más acorde a los tiempos que vislumbran sus dirigentes y a las demandas de una hinchada que completa su capacidad en cada cita en el parque Independencia. Enmarcado en esa intención, el club comenzará a construir la segunda bandeja del Palomar una vez que finalice la participación del equipo leproso en la Copa de la Liga. Eso sería a principios de diciembre y su ejecución demandaría alrededor de ocho meses. Esa tribuna, una vieja aspiración del pueblo rojinegro, podrá contener seis mil asistentes y el costo estimado ronda los dos millones de dólares.
Este inicio de tareas corresponde a la primera parte del proyecto integral de renovación, refuncionalización y ampliación del estadio que acercó a la entidad el prestigioso arquitecto rosarino Mario Corea, que tiene su estudio en Barcelona desde hace más de 40 años y realizó (junto a un grupo de trabajo en España y una conexión local en Rosario de más de 15 personas) un plan director para la reforma integral del Marcelo Bielsa.
Este profesional recibió el grado de Doctor Honoris Causa de la UNR, y fue declarado Arquitecto Distinguido por el Concejo Municipal, por su destacada trayectoria. De sus trazos, de sus ideas y de su amor por Newell’s, surgieron los lineamientos generales que dividió en cuatro fases.
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Para la bandeja alta del Palomar se respetará el proyecto original del club y será una réplica de la del hipódromo. Además, en esta instancia se crearán accesos independientes a esas tribunas, tanto alta como baja.
El nombre, por votación
Esa nueva grada no tiene nombre elegido aún y, según trascendió desde el Parque, la idea es que se decida a través de una votación abierta con las plataformas comunicacionales de club.
Algunos querían bautizarla «tribuna Messi», para que quede frente a la del otro gran 10 argentino, pero hasta ahora se impuso la intención de que sea una acción abierta para hinchas y socios.
Si no surge ningún inconveniente, todo indica que la construcción de esta segunda bandeja arrancará cuando termine esta Copa de la Liga (podría ser a principios de diciembre).
Desde el entorno dirigencial remarcan que ya se cumplió con la regularización administrativa formal para poder dar inicio a la etapa de obras. La gran mayoría de los permisos ya está concedidos y solo falta la aprobación final del proyecto, algo que se descarta ya que todo viene viento en popa para estar en condiciones de empezar.
Esa nueva tribuna le sumará al estadio rojinegro unas seis mil localidades y el tiempo estimado de obra ronda los ocho meses.
La idea de la cúpula leprosa es conservar todo este tiempo la localía y entienden que no habría problemas con eso. Y si en algún momento se necesita prohibir el acceso a la zona de obra, se puede impedir el ingreso al bloque que da al Palomar solo en los partidos necesarios.
La empresa constructora que llevará adelante estas tareas es Tensar, una firma local con experiencia en el rubro que ganó entre tres propuestas.
Esta será la primera fase del plan director de Corea, incluirá tribuna y escaleras de acceso, y costará alrededor de dos millones de dólares.
De esta manera, falta muy poco para que un viejo sueño de todo Newell’s, empiece a convertirse en realidad.