Newell’s tiene jugadores para aprovechar más el juego aéreo, a través de la pelota parada. Una opción interesante para un equipo al que le cuesta elaborar juego. Previo al partido contra Tigre en el Coloso, no lo estaba haciendo. Hasta el sábado.
Saúl Salcedo aprovechó la pegada de Ever Banega para el triunfo de Newell's sobre Tigre. El tanto anterior de la Lepra fue de Mata Pérez, tras un tiro libre.
Por Rodolfo Parody
Newell’s tiene jugadores para aprovechar más el juego aéreo, a través de la pelota parada. Una opción interesante para un equipo al que le cuesta elaborar juego. Previo al partido contra Tigre en el Coloso, no lo estaba haciendo. Hasta el sábado.
Ever Banega, que volvió a ser el lanzador que se esperaba que apareciera, metió un tiro libre desde la derecha al segundo palo y Saúl Salcedo conectó de cabeza, abajo y cruzado, para anotar el gol.
El zaguero paraguayo consiguió así su primer gol en el club del Parque, imponiéndose de arriba e impactando el balón con fuerza y precisión, para que resulte inalcanzable para el arquero Alan Sosa.
Por arriba y con el balón detenido, Salcedo interrumpió los 695’ que acumulaba Newell’s sin goles. Un registro que se convirtió en la mayor marca sin anotar en la historia de la Lepra, desde el cuarto minuto del partido contra Tigre, superando la peor racha que tenía hasta ese momento, de 1967.
Newell’s cuenta con jugadores capaces de ganar de arriba, el Colo Ramírez, Gustavo Velázquez, Salcedo y Juanchón García. No lo estaba usufructuando. Por una u otra razón, no conseguían meterla.
También es cierto que, para que la pelota termine adentro del arco contrario, depende en cierta medida del responsable de las asistencias, de quien debe ejecutar los envíos, ya sea de jugada, de un tiro de esquina o de un tiro libre.
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Banega, encargado de patear las pelotas detenidas, no siempre estuvo a disposición para jugar. En otras, cuando lo hizo, falló en la pegada.
El sábado, contra Tigre, anduvo mejor que de costumbre y, principalmente, se desprendió del balón con precisión. Lo demostró en el gol de Salcedo. Y en la habilitación larga para Silvetti, que estuvo a punto de terminar en gol.
La conquista rojinegra llegó de un tiro libre, al igual que la última que había logrado. Una infracción que ejecutó Gabriel Carabajal por arriba y que Tomás Pérez, en su primer partido de titular, tocó con el pie derecho, dando un salto, para desviar la trayectoria.
El gol del Mata Pérez y la alegría de Newell’s por el 1 a 0 sobre Estudiantes, en la 9ª fecha de la Liga Profesional, se desdibujó pronto. El pincha revirtió el marcador y ganó por 4 a 1.
Con apenas 7 goles en 15 fechas, superando en cantidad solamente a Barracas Central, con 6 tantos, el conjunto rojinegro puede incrementar su caudal goleador si capitaliza las pelotas que llegan por arriba. El sábado dio muestras de que puede.
El fútbol femenino de Newell’s celebró por partida doble. Ganó el clásico de la Asociación Rosarina por 2 a 1, en el predio canalla de Cosecha, y derrotó a Ferro por 1 a 0, en Bella Vista, por el torneo de la primera división de AFA.
Por la Copa de Oro de la Rosarina, el conjunto rojinegro superó a Central por 2 a 1, con los tantos de Julieta Bastús y María Belén Rafaelli.
Las Leprosas se ubican en la tercera posición, con 11 puntos, detrás de Adiur y Social Lux, con 14. Las canallas siguen con 8.
Por la 8ª fecha del torneo Clausura de AFA, Newell’s superó a Ferro por la mínima diferencia. La única conquista fue de Milagros Rivas.
La Lepra se encuentra en la 8ª ubicación, con 12 unidades.