Gustavo Velázquez venía de ser el mejor de Newell’s en los dos últimos partidos. Pero con Cristian Lema a disposición, el entrenador Adrián Coria decidió que ayer sea el primer marcador central y entonces corrió de ese puesto al paraguayo para que juegue de marcador derecho. La modificación no lo favoreció para nada al guaraní. Nunca se afirmó por afuera, perdió la ubicación de Márquez en la jugada que derivó en el gol del rojo y no aportó nada en ofensiva.
A Velázquez se lo sacrificó sobre la banda derecha y no dio ningún resultado. Pese a las ganas y el empuje, hizo lo que pudo en defensa, que fue poco. Nunca se lo observó cómodo sobre la raya. Tampoco se percató de que Márquez ingresaba libre a sus espaldas para conectar el centro de Vigo que Morales contuvo a medias y Benegas empujó al gol.
Aparte, en contadas ocasiones Velázquez subió por el lateral. Y cuando la recibió, le costó avanzar con pelota al pie. Más con oficio y fuerza que otra cosa, trató de sostenerla para descargar. En definitiva, con su presencia el equipo rojinegro perdió la alternativa de contar con un futbolista que permitiera hacer ancho el juego.
Coria volvió a tener para este partido a Armando Méndez, pero prefirió que el uruguayo vaya al banco y que recién ingrese en los últimos 20’, reemplazando precisamente a Velázquez.
Por lo que se observó del uruguayo, se lo notó falto de ritmo , sin velocidad y no le dio llegada a la lepra por afuera.
Entre los suplentes permaneció Tomás Jacob, el marcador derecho que venía siendo titular pero que anoche fue relegado para que juegue allí Velázquez.
El paraguayo había sido importante en partidos anteriores de primer central, ganando de arriba y de abajo. Sobre la banda su rendimiento se resintió.