Nadie le puede decir a Javier Sanguinetti que no es un técnico que arriesga. Porque su equipo venía bien, invicto, había ganado los dos partidos de visitante ante Banfield y Talleres y ahora debía enfrentar al duro Argentinos, pero en vez de hacer la fácil el técnico leproso le buscó darle una vuelta de tuerca a su pizarrón y mutó del tradicional 4-3-3 por un utilitario 5-3-2. Y si bien el rival tuvo mayor tiempo la pelota y estuvo cerca de empatarle, lo cierto es que el rojinegro dio garantías atrás y se quedó con tres puntos de oro, luego de aquel gol tempranero de Willer Ditta a los 5 minutos de la etapa inicial.
Los técnicos están para eso: tomar decisiones. Y Sanguinetti en el Parque demostró que está dispuesto a hacer lo que considera es más conveniente. Entonces anoche apostó por una línea de cinco defensores, con Ditta, Velázquez y Mansilla de zagueros para controlar el espacio aéreo y con dos marcadores volantes como Méndez y Vangioni, quienes en el balance defendieron más de lo que atacaron porque el bicho en el complemento se vino encima.
Pero en el retroceso Newell’s cubrió bien los espacios y Argentinos, que tuvo la pelota casi siempre, no pudo ingresar con claridad al área de Macagno. Los tres zagueros sacaron todo, en especial Ditta.
En la mitad de la cancha Julián Fernández fue el 5 y metió garrote toda la noche. En la derecha estuvo Juan Sforza, de buen primer tiempo, con pases punzantes, aunque después perdió precisión en el complemento y fue reemplazado.
Y recostado en la izquierda del medio apareció Panchito González, un lugar en el que se presumía podía jugar Guillermo Balzi que no ingresó ni un minuto. Panchito hizo un gran desgaste, pero careció de punch en los metros finales.
Y arriba se movieron Juan Manuel García en su típica función de pivote y a su lado metiendo diagonales Ramiro Sordo, que en el uno contra uno ganó, pero esta vez le tocó ir al sacrificio todo el segundo tiempo y jugar en campo propio.
Newell’s no tuvo la pelota en todo el segundo tiempo y eso le pudo costa carísimo. Pero igual fue pura garra para aguantar. Argentinos es un rival que hace un culto del manejo del balón y la idea de Sanguinetti fue achicarle los espacios hacia atrás. En este sentido consiguió que Macagno esté siempre bien rodeado.
Sanguinetti apostó fuerte y el resultado, más que el desarrollo del juego, le dio la razón. Igual la lepra está puntera y tiene un DT que no se ata a un dibujo táctico y por eso la ilusión crece.
Con Garro recuperó un atacante
La primera variante que introdujo Javier Sanguinetti durante el partido contra el bicho fue la de Juan Garro, que todavía no había jugado en el torneo, por Francisco González. Garro, habitual titular en el torneo pasado, reapareció así en el equipo después de un desgarro que le impidió estar en los tres partidos anteriores. El entrenador lo llevó al banco y lo metió para revitalizar el desflecado ataque rojinegro. Pese a la falta de fútbol, entró bien. Tuvo el gol en sus pies, pero el derechazo fue al medio, donde estaba parado Lanzillota. El DT recuperó a un delantero..
Vangioni, un cambio que dio sus frutos
La aparición de Leonel Vangioni entre los titulares por primera vez en el torneo obedeció al cambio de esquema táctico que dispuso Javier Sanguinetti para recibir a Argentinos Juniors. La participación del experimentado futbolista resultó positiva en todo aspecto y sacó un aprobado.
Vangioni reemplazó ayer al juvenil Luciano, pero con menores responsabilidades defensivas. La principal función fue llevar juego por la banda y aprovechar su pegada para enviar centros desde el costado izquierdo. En ese sentido, respondió.
La manejó con criterio y la trasladó con decisión. Aparte tuvo oficio para retenerla y esperar que le cometan alguna falta cuando se hacía necesario que pasen los minutos, como en la falta que le cometió Torrén en los instantes finales.
Durante la primera etapa, lo favoreció para su tarea defensiva que Argentinos progresó poco por su sector. Thiago Nuss pasó desapercibido y Vangioni no debió preocuparse demasiado por marcarlo.
Otro aspecto positivo de Vangioni es que aguantó hasta el final del partido, pese a que venía jugando poco.