Newell’s está vivo. Manifestó síntomas vitales cuando más dudas había sobre su estado de salud. Se reincorporó con una victoria que lo vuelve a poner en carrera por la clasificación a la zona campeonato, luego de los porrazos que se pegó en las dos primeras fechas. Sin margen ayer para una nueva derrota, cambió a tiempo. Consciente de sus limitaciones, modificó el esquema de costumbre y fue práctico y rendidor en el conurbano bonaerense. El equipo de Kudeka estuvo a la altura de lo que se jugaba, superó con oficio a Lanús por 4 a 2 y se metió en la pelea.
El panorama de Newell's era sombrío en la previa. Sus actuaciones habían sido frustrantes, en la semana se confirmó que Alan Aguerre no jugará más en la temporada por la luxación de codo y Julián Fernández quedó marginado para el compromiso de ayer por contraer coronavirus. La última piedra en el zapato fue horas antes del partido. Angelo Gabrielli fue dado de baja por ser caso sospechoso de Covid-19. Demasiados contratiempos para un equipo que arrancó el torneo confundido. Pero la lepra tuvo la entereza de no achicarse frente a la adversidad y en suelo visitante obtuvo sus tres primeros puntos.
La actitud de los futbolistas fue la respuesta tan esperada. El equipo no le dio libertad a Lanús, y con la pelota fue inteligente. Newell’s fue un conjunto utilitario y por demás de efectivo. La diferencia en el marcador expuso las diferencias que estableció con el granate, reducido a una mínima expresión en su propio estadio, aunque haya tenido mayor tiempo la pelota.
Kudelka entendió que era imprescindible un cambio de rumbo. Repetir los vicios recientes en esta visita a Lanús podía resultar condenatorio y sin otro remedio que terminar disputando la zona complementación, con los peores de cada zona. El entrenador tomó nota de las limitaciones de funcionamiento y modificó nombres, más allá de los obligados y dibujo táctico. El resultado, y en especial el rendimiento, le dieron la razón. Esta vez no se equivocó.
Resumen de Lanús vs Newell's Old Boys (2-4) | Fecha 3 | Zona 4 - Copa Liga Profesional
El esquema táctico se ajustó a las circunstancias y a la necesidad. La dura lección que le dio Talleres y Boca le sirvió de aprendizaje. No era posible seguir regalando espacios en campo propio y otorgarle semejantes libertades al rival. Era imperioso achicar el margen de maniobra a los futbolistas de Lanús. Se propuso ese objetivo y le salió.
El esquema que utilizó, el 4-4-2, le dio buenos dividendos. Acertó equilibrando el medio con un doble cinco y, en especial, la inclusión de Panchito González para tener profundidad por la banda izquierda y colaborar en la contención, y el retroceso de Sebastián Palacios para cumplir una función parecida sobre el flanco derecho.
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“Es una de las últimas oportunidades que tenemos”, planteó Kudelka antes del cruce con Lanús. La realidad es que no existía margen para un resultado negativo. Por ese motivo es que tiene tanta importancia el triunfo. Y, en especial, por la manera en que se consiguió. Es que Newell’s se impuso en el desarrollo del juego como no había podía establecer con los dos rivales anteriores. Dejó en claro que puede tener otro rendimiento al desdibujado que había mostrado hasta acá. Fundamentó con un juego sólido y eficaz que no está solo de paso en la fase 4. Es mucho si se piensa cómo llegó al encuentro ante el granate.
El saldo fue positivo por el valor de la victoria, por la producción colectiva, por la respuesta de algunas individualidades y porque la clasificación todavía es una posibilidad. Lo importante es que depende de sí mismo para lograrla en la zona más competitiva de la liga. Serán tres partidos en los que, como ayer, no puede regalar nada. Ante Lanús lo entendió.
Encontró el camino al gol
A Newell’s le estaba costando llegar al gol. Apenas una conquista, contra Talleres, en dos partidos. Muy poco para un equipo que pretendía hacerse fuerte desde la posesión y generar múltiples situaciones. Ayer, teniendo menos el balón, creó varias opciones, por caminos diferentes, y las concretó. Funcionó la pelota parada, en el tiro libre de Bíttolo que capitalizó de cabeza Fontanini y en el tiro de esquina de Moreno que conectó de arriba Gentiletti. La definición de Palacios fue una veloz contra que protagonizó Moreno de un campo a otro. Y Maxi empujó al gol un centro rasante de Palacios.