El futuro plantel y las posibles incorporaciones son temas que quedaron momentáneamente de lado ante la conmoción que generó en Newell’s las amenazas recibidas por el presidente del club, Ignacio Astore. Es que en la madrugada del sábado, sujetos que por el momento no fueron identificados agredieron el Hospital Privado Rosario, ubicado en Presidente Roca al 2400, donde atiende el máximo directivo rojinegro, dejando un mensaje intimidatorio.
“Dr. Astore no traicione. Te matamos, balas” fue la inscripción con tinte mafioso que dejaron sobre la pared frontal del hospital, escrita en letras mayúsculas y con pintura de aerosol negra. Ante el tenor de la frase, y a medida que trascendió lo ocurrido, surgió una lógica preocupación, teniendo en cuenta la escalada de violencia que reina en la ciudad, de la cual no es ajena el fútbol.
La agresión contra el hospital también implicó la rotura de uno de los cristales del frente del edificio, supuestamente por el impacto de un piedrazo.
Astore es médico traumatólogo y atiende en el Hospital Privado Rosario, perteneciente a Grupo Gamma, donde fue realizado el graffiti dirigido en su contra. Se investigan las motivaciones del ataque y no se descarta que esté vinculado a su actividad al frente del club del parque Independencia.
Ovación intentó contactarse con Astore o con alguna otra autoridad del club para conocer las sensaciones frente a este condenable suceso, pero al menos una de las personas consultadas manifestó que por el momento se prefería no ahondar en el tema y que se esperaba la actuación de la Justicia.
Es evidente que existe una profunda inquietud y por esa razón se eligió la cautela y la negativa a salir a hablar.
El ataque al hospital fue reportado a la Central de Emergencias 911, acudiendo al lugar personal de la comisaría 5ª, con jurisdicción en la zona, que constató los daños que sufrió el frente del centro asistencial y recabó el testimonio del personal sanitario y pacientes que estaban en el lugar a la hora del acto intimidatorio.
A cargo de la investigación de la agresión y amenaza quedó el fiscal de la Unidad de Flagrancia, José Luis Caterina.
A medida que fueron adquiriendo mayor notoriedad las amenazas a Astore, se replicaron las muestras de solidaridad con el dirigente a través de las redes sociales, incluidas agrupaciones opositoras y personas que integran otros espacios por fuera del oficialismo, quienes entienden la gravedad de la situación, al margen de las diferencias políticas.