Newell's volvió a ser el de costumbre en la Liga Profesional. El oasis que representaron las dos victorias y el empate en el inicio del proceso de Ricardo Lunari va quedando atrás. La caída contra Godoy Cruz merecía una reacción contra el limitadísimo Sarmiento en el Coloso.
Pero no respondió a la necesidad y, tras un nuevo desempeño deslucido, igualó 1 a 1. La expectativa de ingresar a la Copa Sudamericana está cada vez más lejos. Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio.
Lunari cambió cuatro nombres en la formación titular con respecto a la fecha pasada, pero no el esquema. Mantuvo el 4-4-2 y metió a Fernando Cardozo, que jugó en el medio para que se adelante Silvetti, por el Colo Ramírez, a Fernández Cedrés por Altamirano, Schott por Armando Méndez y Calderara por Martino.
Este último fue confirmado casi sobre el inicio del partido, debido al inminente nacimiento de la hija de Martino. Una variante que no duró ni un minuto. Calderara fue a saltar, se golpeó y lo reemplazó Vangioni.
La iniciativa la asumió habitualmente Newell’s. Lógico, considerando la localía y la obligación de ganar ante un conjunto juninense que es de los peores de la liga. El rojinegro tuvo actitud. La manejaba. Le faltaba aptitud para penetrar.
Sarmiento, solamente con el punta Iván Morales, expuso que la zaga rojinegra, una vez más, no brinda confiabilidad. Velázquez falló en el cierre al principio de un ataque de la visita al principio y, a continuación, Salcedo perdió a sus espaldas a Morales, que definió con un toque por sobre Macagno. Gol y sorpresa en el Coloso.
El gol de Silvetti para Newell's
La conquista sacudió a Newell’s y Silvetti trajo rápido la tranquilidad. Afuera del área, el delantero la trasladó de izquierda hacia el medio, pateó y la colocó en el ángulo. Golazo y vuelco absoluto del desarrollo a favor del local.
La Lepra pasó a jugar con mayor frecuencia cerca del área de Sarmiento. Vangioni se proyectaba sin que Gho lo siguiera. Miljevic se convertía en el eje de la ofensiva. Juanchón García pivoteaba y tocaba de primera a sus compañeros que llegaban de frente. Entre estos últimos dos se gestó una jugada clara de gol. Pero el nueve cabeceó sin dirección debajo del arco.
El desarrollo del partido dependía de lo que hacía Newell’s y de lo que dejaba de hacer porque atrás continúo no brindando garantías. En una contra de Sarmiento, Velázquez no frenó a Morales y Macagno salvó con el pie izquierdo el mano a mano.
La jugada, aislada, no trastocó el dominio de la Lepra. Siguió buscando y, antes del entretiempo, Fernández Cedrés reventó la pelota en el travesaño con un derechazo desde media distancia.
Newell's decreció
El asedio de Newell’s cedió en la segunda etapa. Fue perdiendo juego. Hubo un declive general. No incidió tanto Fernández Cedrés siendo el receptor en la salida. Tomás Pérez prosiguió sin participar en la circulación. Schott y Vangioni casi no subieron. A Miljevic le fue costando incidir con la gambeta. El ingreso de Jaime por Cardozo no le proporcionó al equipo mayores variantes en la creación. Y las pocas que le llegaban a Juanchón García, no la sostenía.
La involución revitalizó a Sarmiento. La controló mayor tiempo. Newell’s no la recuperaba. Y cuando lo hacía, cada avance era anunciado, previsible, fácil de contener para el equipo de Junín.
Era imprescindible una reacción, buscar otra opción en el banco, con jugadores que ya no respondían. Lunari optó por seguir así, hasta que se decidió para el último cuarto y lo puso a Chiaverano y Juárez por Silvetti y Juanchón García.
>> Leer más: Newell's no pudo quebrar a Sarmiento y apenas igualó en el Coloso
Newell’s pasó a jugar con tres en el ataque: Chiaverano, Juárez y Jaime. Futbolistas de características ofensivas, sin que la Lepra mejore la ofensiva. Tampoco ejerció una presión alta, sino recién a partir de la mitad de cancha.
Gudiño se lo perdió para Sarmiento y Chiaverano pateó al rastrón de tiro libre. Ultimas imágenes de un empate deslucido y de un punto que es muy poca cosa para Newell's.